May pide buscar acuerdo tras aplazamiento del Brexit
LONDRES (AP) — La primera ministra británica, Theresa May, exhortó el jueves al Parlamento a que se una lo antes posible en torno a un nuevo acuerdo sobre el Brexit, a fin de evitar la participación en las elecciones europeas previstas para finales de mayo.
May dijo al Parlamento que todavía espera que se pueda llegar a un acuerdo, a pesar de que la Cámara de los Comunes ha rechazado en tres ocasiones su plan de retirada.
May agregó que hay conversaciones constructivas con el Partido Laborista de la oposición y que pueden conducir a un acuerdo que tanto los conservadores como los laboristas puedan respaldar.
Si este enfoque fracasa, volvió a prometer una serie de votaciones en el Parlamento sobre un número limitado de opciones y se comprometió a aceptar los resultados.
La primera ministra agregó que sabe que el país está "intensamente frustrado" por no haber logrado entregar el Brexit a tiempo e instó a los legisladores a "reflexionar" sobre el próximo receso de Pascua.
Todavía no está claro cómo podría May capitanear la salida británica de la Unión Europea. May se enfrenta a una firme oposición en su propio Partido Conservador, que detesta su acuerdo de salida y confía en destituirla. Al mismo tiempo, las conversaciones para ganar el apoyo de la oposición laborista avanzan poco o nada.
Aunque claramente frustrada, la Unión Europea dio algo de margen de maniobra a Gran Bretaña para salir del pantano del Brexit al aceptar una prórroga hasta el 31 de octubre para que el país abandone el bloque, pero ahora es el turno de que los enfrentados políticos británicos vean si pueden cumplir el nuevo plazo.
La propia autoridad de May se ha visto muy comprometida por la larga odisea del Brexit y la mandataria ha prometido renunciar al cargo una vez se complete la salida, aunque los esfuerzos por destituirla podrían tener éxito antes.
Ante semejante incertidumbre, las negociaciones con los mandatarios de la UE se alargaron hasta pasada la medianoche del miércoles hasta finalmente acordar la nueva fecha límite el 31 de octubre. Si no conseguía una prórroga, Gran Bretaña afrontaba la perspectiva de salir este viernes del bloque sin acuerdo, una situación que el Parlamento teme pueda provocar una profunda recesión con aranceles a sus exportaciones y otras restricciones al comercio.
“Por favor, no desperdicien este tiempo”, imploró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, indicando que la UE le estaba dando a Londres seis meses más “para hallar la mejor solución posible” a su impasse con el Brexit.
La ampliación del Brexit acordada en la madrugada supone que se ha evitado una “inminente crisis económica”, dijo el jueves uno de los principales grupos de cabildeo empresarial de Gran Bretaña.
La Confederación de la Industria Británica advirtió sin embargo que se necesita comenzar de nuevo para evitar una mayor incertidumbre antes de la nueva fecha límite.
Todas las opciones, desde el Brexit duro a las elecciones generales o cancelar el Brexit, siguen sobre la mesa.
May ya ha dicho que “como primera ministra” no podría aceptar que el país siguiera en la UE pasado el 30 de junio, y ha prometido renunciar una vez se complete el divorcio. Muchos legisladores conservadores quieren que un nuevo líder se haga cargo de la siguiente etapa del proceso, pero no pueden forzar la marcha de May hasta final de año porque ya superó una moción de censura en diciembre.
Las negociaciones del gobierno con el Partido Laborista para encontrar una solución de compromiso no han logrado resultados. Los laboristas se inclinan por un Brexit más suave que el propuesto por el gobierno y quieren mantener una relación económica cercana con el bloque. Ambas partes dijeron que retomarían las conversaciones el jueves.
Los políticos partidarios de la UE han dicho que los próximos meses deberían dedicarse a celebrar un nuevo referendo sobre si abandonar o no el bloque de 28 países. La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo en un tuit tras aprobarse la prórroga que el pueblo británico debería tener oportunidad de “decidir si aún quieren marcharse”.
El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, dijo que ha llegado el momento de que los británicos decidan qué quieren hacer.
“Les estamos dando mucho tiempo para que tomen una decisión”, señaló. “La Unión Europea no es una prisión. Nadie está obligado a quedarse, pero es también un hogar, y no vamos a expulsar a nadie”.