Estadio de Tottenham siguió modelo de EEUU para financiación
NUEVA YORK (AP) Años antes de que el estadio del Tottenham Hotspur comenzara a erigirse con su forma de nave espacial en el norte de Londres, los planes de financiación de la estructura se definían en otro continente.
Dentro de una torre de cristal cercana al World Trade Center en el bajo Manhattan, Greg Carey y su equipo en Goldman Sachs trabajaban con el Tottenham para financiar 828 millones de dólares (637 millones de libras) en relación con el proyecto, cuyo costo total rebasaría los 1.000 millones de dólares.
Los dueños del club esperan que el inmueble se pague solo y genere suficiente efectivo para que los Spurs adquieran superestrellas, de modo que puedan competir en el máximo nivel del fútbol europeo. Ello significa más que vender los 62.062 boletos disponibles para cada partido de la Liga Premier inglesa.
Tanto los dirigentes del club como los bancos que los respaldan afirman que hay millones de dólares más por llegar a partir de conceptos como suites de lujo, transmisiones televisivas, patrocinios, venta de mercancía, alimentos, bebidas, publicidad y derechos digitales. Se trata de los ingresos que han apoyado el auge de los estadios estadounidenses durante la última década.
Incluso en el máximo nivel del fútbol, hay que gastar dinero para ganarlo.
Antes de comenzar la financiación, habíamos discutido el aspecto financiero del proyecto con Greg y habíamos analizado varios modelos y formas de asegurar los ingresos y de adoptar las mejores estrategias, relató Matthew Collecott, director de operaciones y finanzas del Tottenham. Fue útil entender lo que el mercado hacía en términos de métodos disponibles de financiación, análisis detallados de flujos de ingresos, combinación de ofertas y modelos.
Goldman ha trabajado para financiar más de una treintena de proyectos deportivos, y el del Tottenham es de los más prominentes. El estadio se inaugura este miércoles con un partido de la Liga Premier ante Crystal Palace.
La apertura se pospuso siete veces, un retraso de casi ocho meses que derivó en que 14 de los 19 partidos de local del club en la campaña se mudaran a Wembley, la casa de la selección de Inglaterra.
De 1899 a mayo de 2017, los Spurs jugaron en White Hart Lane, que tenía una capacidad de 36.310 espectadores antes de que uno de sus vértices fuera demolido, de cara a su última temporada, con el objetivo de que comenzaran las obras en el nuevo inmueble.
La reluciente casa del Tottenham ocupa una superficie de 120.000 metros cuadrados (143.000 yardas cuadradas), cuatro veces más que el viejo estadio. Entre sus características figura una tribuna sur de 17.500 asientos, la estructura unificada más grande de su tipo en Gran Bretaña.
Esa zona se yergue sobre una placa que señala el sitio donde estaba el círculo central de la vieja cancha. El estadio es coronado por el símbolo del club, un gallo dorado de 4,6 metros (15 pies). Esa escultura mide el doble de la original.
Tottenham se ubica en el relativamente pobre barrio de Haringey, sede de disturbios en 2011. El inmueble es parte de un proyecto de desarrollo que incluye 222 viviendas asequibles y una nueva escuela.
White Hart Lane tenía pasillos que podrían provocar claustrofobia. Las butacas eran incómodas y las opciones de alimentación se reducían prácticamente a pescado con papas fritas, cerveza y agua. El nuevo recinto, diseñado por Populous, abrirá habitualmente dos horas antes del saque inicial (tres horas para los palcos de lujo), y será el primero del fútbol británico que ofrezca la inmensa variedad de alimentos que es común en Estados Unidos.
Habrá 60 establecimientos para comer y beber _todos aceptarán pagos sin efectivo_, incluida una microcervecería Beavertown. Los Spurs establecieron varios récords para los estadios europeos: Un bar de 65 metros (71) yardas, del lado de una de las líneas de meta, dos de las cuatro pantallas gigantes de video y un espacio de tiendas minoristas de 2.136 metros (23.000 pies) cuadrados.
El Tottenham cuenta con un acuerdo para recibir dos partidos de la NFL cada temporada, y la cancha de césped, colocada sobre 99 bandejas de acero, puede recorrerse por debajo de la tribuna sur sur, mediante 2.090 rieles, para revelar la superficie sintética que se encuentra debajo.