EEUU: Niña que murió detenida en inmigración tenía infección
EL PASO, Texas, EE.UU. (AP) La niña guatemalteca de 7 años que murió mientras estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos falleció a causa de una infección bacteriana, un caso que atrajo atención mundial a los apremios por los que pasan las familias de migrantes detenidas en la frontera sur de Estados Unidos.
La oficina del médico legista del condado El Paso reveló el viernes un informe de los hallazgos relacionados con la muerte de Jakelin Caal Maquín, acaecida el 8 de diciembre, un día después de que fue detenida por agentes de la Patrulla Fronteriza junto con su padre.
El reporte indica que trazas de estreptococos fueron halladas en los pulmones, hígado, bazo y glándulas suprarrenales de Jakelin. La autopsia dice que Jakelin tuvo una infección de progresión rápida que derivó en falla orgánica múltiple. El médico legista no determinó qué tipo de estreptococo contrajo Jakelin.
Jakelin es una de dos niños que han muerto bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en los últimos meses, lo que ha planteado inquietudes sobre las prácticas de la agencia para proveer asistencia médica mientras se registra un aumento en el número de familias migrantes que entran en Estados Unidos por la frontera sur.
Es una muerte que se pudo evitar, dijo la doctora Colleen Kraft, expresidenta de la Asociación Estadounidense de Pediatría, quien habló con The Associated Press después de revisar el reporte.
Kraft dijo que el tipo de infección de Jakelin tenía hubiera causado síntomas iniciales que un médico profesional habría detectado, como un elevado ritmo cardiaco o respiración agitada.
Debió ser llevada al hospital de inmediato, dijo Kraft. El personal médico que está en la frontera no está capacitado para reconocer las sutiles diferencias entre un niño que está moderadamente enfermo y un niño que está gravemente enfermo.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) dijo poco después de la muerte de Jakelin que la pequeña fue detenida con su padre, Nery Gilberto Caal Cuz, entre un grupo de 163 migrantes alrededor de las 9:15 de la noche del 6 de diciembre en Nuevo México. El padre firmó un formulario en inglés indicando que Jakelin gozaba de buena salud, pero sigue sin saberse si comprendía lo que decía el documento.
Jakelin y su padre subieron a un autobús alrededor de la 4:30 de la mañana del 7 de diciembre en el puerto de entrada Antelope Wells hacia la estación Lordsburg. El padre de Jakelin reportó justo antes de que saliera el autobús a las 5 de la mañana que la niña vomitaba, según el comunicado de CBP.
El autobús llegó a Lordsburg unos 90 minutos después, decía el comunicado. Para entonces, Jakelin tenía una fiebre de 40,9 grados Celsius (105,7° Fahrenheit). Un paramédico tuvo que reanimarla.
Fue llevada vía aérea a un hospital en El Paso, Texas, en donde murió al día siguiente.
La CBP dijo que grandes grupos de migrantes se dirigen cada vez más hacia áreas remotas de la frontera, como la parte rural de Nuevo México, en donde hay pocas instalaciones y personal para detener y atenderlos. La agencia expandió las revisiones médicas para todos los niños después de la muerte de otro niño: Felipe Gomez Alonzo.
La Patrulla Fronteriza dijo esta semana que comenzó a liberar a familias inmediatamente en lugar de enviarlas a ser procesadas, una medida que la agencia dijo que era necesaria para aliviar la sobresaturación en sus instalaciones.
La CBP se rehusó a hacer comentarios el viernes sobre el reporte de la autopsia.
Los defensores de los migrantes desde hace mucho han insistido en que las instalaciones no están equipadas para mantener detenidas a familias. Tras la muerte de Jakelin, el relator especial de la ONU para los derechos humanos de migrantes exhortó a Estados Unidos a no detener a migrantes y pidió una investigación detallada de la muerte de la pequeña.