Honduras: policía captura periodista crítico por difamaci?n
TEGUCIGALPA (AP) La policía de Honduras capturó el jueves al periodista David Romero, considerado un fuerte crítico del presidente Juan Orlando Hernández, en cumplimiento de una orden judicial que lo condenó en 2016 a diez años de prisión por calumniar y difamar a una funcionaria pública.
Varios medios locales retransmitieron en directo el momento en que un grupo élite policial irrumpió violentamente en el edificio de Radio Globo, derribó puertas a golpes y revisó varias oficinas hasta que localizaron a Romero, director de la emisora, para trasladarlo a la cárcel gubernamental de Támara, en las afueras de Tegucigalpa.
Ante la imposibilidad de capturarlo porque él se atrincheró en la radioemisora, la policía allanó el local para ejecutar la orden de un tribunal, dijo en rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Ebal Díaz.
Romero se refugió en las instalaciones de la radio el lunes, cuando los tribunales hicieron pública su decisión de detenerlo.
Sé que pueden matarme y, si eso sucede, el responsable es el presidente, afirmó el informador cuando era introducido en una patrulla.
En enero, la Corte Suprema de Justicia rechazó volver a juzgar al periodista y los jueces ratificaron la pena de 10 años de cárcel por varios cargos de difamación relacionados con sus reportes sobre la esposa de un exprocurador general.
La Constitución hondureña garantiza el derecho al honor de sus ciudadanos, y la difamación es considerada un delito contra el honor.
El Comité por la Libre Expresión, con sede en Honduras, identificó 41 casos penales relacionados con delitos de honor desde 2003, de los cuales 13 eran contra periodistas. En enero, el grupo señaló que la sola existencia de estos delitos, y la emisión de sentencia con penas desproporcionadas, poseen además el efecto de intimidación y autocensura sobre el libre ejercicio de la libertad de expresión. El comité solicitó la despenalización de estos actos, especialmente cuando un supuesto comentario o reporte difamatorio es de interés general.
Romero había denunciado en varias ocasiones a Hernández y su familia, a quienes acusaba de estar involucrados en casos de corrupción y narcotráfico.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), a través de su cuenta oficial de Twitter, recordó el jueves que su condena a diez años de prisión está basada en leyes arcaicas vigentes en Honduras que son contrarias a estándares internacionales.
Decenas de seguidores de Romero, que durante cuatro días se manifestaron en las calles aledañas a Radio Globo para proteger al periodista, intentaron sin éxito evitar su arresto porque la policía los desalojó del lugar.
Romero se equivocó en todo para que las autoridades no lo detuvieran, señaló el ministro Díaz. Pero en lo que sí acertó fue en que si comenzaba a atacar la figura del presidente, lograría que la oposición política lo apoyara.
Los casos de corrupción han tocado de lleno a la élite hondureña. Tony Hernández, hermano del presidente, se entregó a finales de 2018 a los tribunales de Estados Unidos, donde es juzgado por ingresar toneladas de cocaína durante diez años consecutivos. Además, un hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014) está arrestado en ese país por delitos similares.