Pompeo en desacuerdo con autoridades libanesas sobre Jezbolá
BEIRUT (AP) El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, exhortó el viernes a los libaneses a hacerle frente a la criminalidad, terror y amenazas de Jezbolá, y anunció que funcionaban las sanciones de Estados Unidos contra Irán y su aliado chií libanés y que habría más presión contra ellos en el futuro.
Las declaraciones Beirut se oponen con los que su anfitrión, el ministro de Exteriores libanés, Gebran Bassil, hizo minutos antes parado junto a Pompeo, cuando insistió que Jezbolá es un grupo libanés que no es una organización terrorista y fue elegido por el pueblo.
Sin embargo, Pompeo advirtió que los libaneses tienen una opción: seguir adelante con valor o permitir que las oscuras ambiciones de Irán y Jezbolá dicten su futuro.
Agregó que Estados Unidos continuará utilizando medios pacíficos para contener al Jezbolá y la influencia de Irán.
Pompeo enfatizó las preocupaciones de Estados Unidos por las actividades desestabilizadoras en Líbano y la región durante conversaciones con los líderes libaneses, entre una fuerte condena regional de la declaración del presidente Donald Trump de que es hora que Estados Unidos reconozca la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán ocupados por israelíes.
El pronunciamiento inesperado sobre el Golán enturbió la visita de Pompeo durante la cual se reunió con altos funcionarios.
La visita es la última escala de una gira por el Medio Oriente que hizo Pompeo a Kuwait e Israel, donde elogió las cálidas relaciones con Israel, se reunió con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en al menos tres ocasiones separadas y prometió presionar más a Irán.
Al llegar al Líbano, Pompeo fue llevado al Ministerio del Interior para reunirse brevemente con Raya El-Hassan, quien fue designada a principios de año y es la primera ministra mujer del mundo árabe a cargo de seguridad.
Estados Unidos será el primer país en reconocer la soberanía israelí sobre el Golán, mientras el resto de la comunidad internacional lo considera como un territorio ocupado por Israel cuyo estatus debería determinarse en negociaciones entre Israel y Siria.
Siria, Irán y Turquía denunciaron enérgicamente el viernes la declaración de Trump.
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