Exhibición explora límites borrosos del género en la moda
BOSTON (AP) Cuando el actor Billy Porter se apareció ataviado con una combinación vestido-esmoquin el mes pasado en los Oscar, dio mucho de qué hablar.
Porter, el astro negro y gay de la serie de FX "Pose", violó las normas del atuendo tradicional para los Premios de la Academia: elegantes vestidos de gala para las mujeres y el esmoquin básico para los hombres.
Una foto del llamativo traje de Porter se incluye en una nueva exhibición en el Museo de Bellas Artes de Boston que abre al público el jueves. La muestra, titulada "Gender Bending Fashion", examina momentos en la historia en que la ropa trascendió y confundió nuestro entendimiento del género.
La exhibición fue inspirada, en parte, por lo que está sucediendo actualmente en el mundo de la moda, dijo Michelle Finamore, una historiadora de moda y curadora.
"Los límites se están volviendo más y más borrosos", explicó.
"Gender Bending Fashion" es la primera exhibición de gran escala en su tipo que se presente en un museo mayor. Está compuesta de técnicas mixtas: pinturas, carátulas de discos y fotografías. Pero sin duda serán memorables los 70 atuendos de grandes diseñadores como Rei Kawakubo, de Comme des Garçons, y Walter Van Beirendonck, miembro del influyente grupo vanguardista "Antwerp Six".
Una notable inclusión es el esmoquin que lució la actriz Marlene Dietrich en la película de 1930 "Morocco" (Marruecos).
Dietrich ha sido ampliamente alabada como una heroína para la fluidez de género. No era raro verla con sombreros de copa, camisas con puño francés y gemelos, y trajes de pantalón confeccionados para hombre.
"Ella ocupaba ambos lados del límite entre sexos en el sentido de que no era ni extremadamente femenina ni extremadamente masculina", dijo Finamore.
La exhibición hace referencia a la década de 1920, cuando las mujeres comenzaron a llevar el pelo corto. Progresa hasta los años 60 y la llamada Peacock Revolution (o Revolución del Pavo), cuando la ropa de hombre pasó de ser sencilla y simple a ostentosa, colorida y entallada al cuerpo. También en los 60 adquirieron popularidad los trajes unisex. Y en la actualidad se le considera el punto álgido de la fluidez de género en la moda.
Cada uno de estos momentos representa un cambio cultural dentro de la sociedad, dijo Jo Paloetti, autor de los libros "Sex and Unisex: Fashion, Feminism, and the Sexual Revolution" y "Pink and Blue: Telling the Boys from the Girls in America".
En los años 20, las mujeres obtuvieron el derecho a votar y comenzaron a trabajar fuera de casa. Los 60 trajeron la revolución sexual, los derechos de los gay y la segunda ola del feminismo, con gente que se rebela contra los roles tradicionales.
Hoy, mientras el mundo cuestiona la misma relevancia de las definiciones de género, las interrogantes culturales van adquiriendo forma visual en la moda, dijo Paloetti.
"Preguntamos qué significa ser hombre o mujer", dijo. "¿Son estos términos tan sólo un proxy para los estereotipos?"
La exposición estará abierta hasta el 25 de agosto.