McIlroy y Fleetwood lideran el Players
PONTE VEDRA BEACH, Florida, EE.UU. (AP) Rory McIlroy fue casi tan bueno al final como Tommy Fleetwood lo fue al inicio en el Players Championship el viernes.
McIlroy golpeó con un 4-iron para un eagle de tres metros (10 pies), ejecutó un birdie de seis metros (20 pies) en la isla del green del hoyo 17 y luego hizo una jugada audaz con un tiro destacado sobre un árbol de seis metros delante de él para asegurar el par. Esto sumó a un 65, siete bajo par, y su mejor inicio en el TPC Sawgrass en sus 10 apariciones.
Fleetwood tomó su buen swing desde la zona de práctica hasta el curso y vio dividendos con un inicio de birdie-eagle-birdie que lo llevó a 67.
Ambos compartieron el liderato con 132, 12 bajo par, tres golpes arriba de cualquier otro competidor.
Y estaban nueve golpes delante de Tiger Woods, quien jugó un golf sólido excepto por un hoyo, el hoyo equivocado. Woods mandó dos bolas al agua en el notorio 17mo, par tres, lo que llevó a un cuádruple bogey que borró un buen inicio y lo obligó a conformarse con un 71.
Dada la naturaleza de este campo de golf _y un pronóstico del tiempo para un viento distinto_ la diversión podría apenas estar empezando.
Y eso es lo que McIlroy estaba dispuesto a buscar.
Ganar es un subproducto de hacer todas las cosas correctas, y siento que si puedo continuar haciendo esas cosas bien, podría quedarme con el trofeo el domingo, dijo. Pero hay mucho golf que jugar antes de eso.
La sorpresa más grande del grupo que se encuentra tres golpes abajo podría ser Furyk, de 48 años, principalmente porque no creía que estaría en Sawgrass. Luego de dedicar dos años como capitán de la Copa Ryder, su clasificación mundial se hundió 194 puestos al número 231. Pero un gran final al comienzo en Florida para empatar por el noveno sitio lo movió suficientemente alto en la Copa FedEx para ingresar al grupo más fuerte de último minuto.
Y luego entregó su mejor puntuación en 80 rondas a lo largo de 25 años, un 64 que lo colocó en el grupo de 135, nueve bajo par.
Pensé que esta era una semana de descanso, dijo Furyk. Es un bonito regalo, una oportunidad.
