California: Invierno h?medo pone fin a sequía de 376 semanas
LOS ÁNGELES (AP) California no padece de sequía por primera vez en más de siete años y solo una pequeña porción de su territorio permanece anormalmente seca al finalizar un invierno sumamente húmedo, señalaron expertos el jueves.
Más del 93% del estado está libre de sequía o resequedad, salvo por algunas zonas en la frontera con Oregon y en partes de cuatro condados del sur de la entidad, destacó el Monitor Nacional de Sequías en su actualización semanal.
Las condiciones en el extremo sur se deben a años previos sumamente secos, indicó el monitoreo, destacando que las represas en el condado de San Diego están a tan solo el 65% de su capacidad. La sequedad anormal describe una zona que está ingresando o emergiendo de una sequía, pero por debajo de los cuatro niveles de sequía.
California no padece de sequía por primera vez desde el 20 de diciembre de 2011, indicó el Centro Nacional de Mitigación de Sequías de la Universidad de Nebraska-Lincoln, que produce el Monitor junto con el Departamento de Agricultura y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.
El estado había experimentado algún nivel de sequía por 376 semanas consecutivas, tuiteó el centro.
El estado estuvo cerca de terminar con la sequía durante el lluvioso 2017, cuando se redujo a menos del 9% de la entidad y el entonces gobernador Jerry Brown levantó una declaratoria de emergencia destinada a la conservación del agua.
Pero luego, las escasas precipitaciones causaron preocupaciones sobre el abastecimiento del agua y una reconsideración sobre su uso, particularmente en la jardinería.
El cambio este año ha sido drástico. El 1 de enero, más del 75% de California padecía algún nivel de sequía y tan solo el 8% del territorio estaba libre de sequía.
Desde entonces, las tormentas han sido un regalo para los acuíferos, así como para los esquiadores y snowboarders debido a la vasta presencia de nieve en la Sierra Nevada y otras cumbres, pero también han causado problemas como desbordes de ríos que inundaron buena parte del poblado vinícola de Guerneville en el condado de Sonoma.