Westbrook confronta a 2 fans en partido en Utah
SALT LAKE CITY (AP) Russell Westbrook confrontó a un hombre y su esposa durante un partido de la NBA en Utah luego que, según el astro del Thunder, la pareja lo provocó con frases racistas.
El acalorado intercambio ocurrió en la primera mitad del partido del Thunder de Oklahoma City contra el Jazz el lunes por la noche.
La NBA multó a Westbrook con 25.000 dólares por el lenguaje proferido hacia el aficionado. El Jazz, por su parte, informó que el fanático en cuestión quedó vedado para acudir a los partidos en la arena del equipo de forma inmediata.
Westbrook estaba en la banca y se paró cuando escuchó lo que decían los fanáticos. Dijo que ellos le dijeron que me arrodillase como solía hacerlo. Después de eso, se ve a Westbrook en un video maldiciendo al hombre y amenazándolo a él y a su esposa.
"Tiene que hacerse algo, dijo Westbrook. "Tiene que haber consecuencias para aquellos para aquellos tipos de personas que vinieron al partido solamente para decir y hacer lo que quieren. No pienso que es justo para los jugadores.
Westbrook objetó recientemente a ser tocado por un joven fanático recientemente.
Los guardias de seguridad del Jazz les hicieron advertencias a los fanáticos en el área y el equipo dijo tras el partido que investigará lo sucedido.
"Los jugadores y los fanáticos comparten la responsabilidad de crear un ambiente seguro y de respeto, dijo la declaración del equipo. Si se determina que algún fanático violó el código de conducta de la NBA, se tomarán medidas apropiadas.
El fanático en cuestión dijo en una entrevista de televisión que ni él ni su esposa ofendieron a Westbrook.
Los compañeros de Westbrook lo defendieron tras el partido. Raymond Felton, que estaba sentado en la banca junto a Westbrook, confirmó que escuchó las provocaciones.
"l no salió de la banca y comenzó a hablar con los fanáticos y gritarles cosas, dijo Felton. No es así. Ellos le hablaron primero. ¿Cuándo llega el momento de proteger a esos jugadores? La gente puede decir lo que quiera durante los partidos y gritar cosas sobre nuestras familias y nuestros hijos.