Nuevo talento al bate da otro rostro al Este de la Nacional
PORT ST. LUCIE, Florida, EE.UU. (AP) Por años, la División Este de la Liga Nacional ha sido suave como un toque de pelota.
No más.
Incluso antes que Bryce Harper decidiera seguir en la división, cuatro de los cinco equipos pasaron este periodo entre temporadas reforzando su bateo. Además del campeón divisional Atlanta, los Mets de Nueva York, los Filis de Filadelfia y los Nacionales de Washington cuentan con poder suficiente para ganar un boleto a los playoffs.
Esta probablemente va a ser la competencia más reñida en una lucha divisional de mi carrera, indicó el as de los Nacionales, Max Scherzer, en los entrenamientos de pretemporada.
Es indudablemente una transformación evidente.
En las últimas ocho temporadas, el Este de la Nacional ha ganado apenas ocho series de playoffs y conquistado un solo gallardete del Viejo Circuito _por parte de los Mets de 2015, responsables de todo el éxito en octubre.
Hace dos años, Washington terminó en la cima de la división con una impresionante ventaja de 20 juegos, y ningún otro equipo en el Este superó la marca de 77-85.
La campaña pasada, Atlanta se adjudicó sorpresivamente del título divisional con récord de 90-72, la menor cantidad de victorias entre los participantes de la postemporada. Ningún otro equipo del Este de la Nacional tuvo un desempeño que superara por más de dos triunfos el promedio de .500.
Miami ha tenido nueve temporadas perdedoras consecutivas, Filadelfia no ha sido ganador desde 2011. En los últimos 10 años, los Mets han registrado sólo dos fojas positivas.
Pero ahora la llegada de talento y una procesión de nuevos rostros han dado forma a la división como una fuerza para años venideros.
Por lo que se ve, la división es de pronto una bestia.
No creo que haya otra división más fuerte en este momento. Todos los equipos están muy cargados, afirmó el jardinero de los Filis Nick Williams.
Tan solo en este periodo de invierno:
Atlanta contrató al tercera base Josh Donaldson, el Jugador Más Valioso de la Americana en 2015. Los Bravos trajeron también de vuelta al receptor veterano Brian McCann y recontrataron al jardinero estelar Nick Markakis.
Nueva York adquirió a cinco peloteros recientemente elegidos al Juego de Estrellas: los dominicanos Robinson Canó y Jeurys Familia, el puertorriqueño Edwin Díaz, el venezolano Wilson Ramos y Jed Lowrie.
Washington invirtió 140 millones de dólares para incluir a Patrick Corbin a una rotación imponente que de antemano cuenta con Scherzer y Stephen Strasburg.
Y los Filis se hicieron de dos enormes estrellas de rivales de división, al lograr un canje con Miami por el receptor J.T. Realmuto y al conseguir a Harper, procedente de los Nacionales, con un contrato récord de 330 millones de dólares. Filadelfia pagó 50 millones por el Más Valioso de la Nacional de 2013, Andrew McCutchen, y otros 23 millones por el relevista de últimos innings David Robertson, al tiempo que negoció un intercambio por el campocorto dominicano Jean Segura, dos veces elegido al Juego de Estrellas.
Parecía como si cada dos semanas los Mets, Filis y Nacionales estuvieran contratando a alguien o consiguiendo a alguien por la vía del canje, declaró el toletero Freddie Freeman, de los Bravos.
Y tampoco es que el Este de la Nacional no hubiera tenido talento antes.
El derecho de los Mets Jacob deGrom ganó el Cy Young de la Nacional la temporada pasada, superando a Scherzer _tres veces Cy Young_ y al as de los Filis Aaron Nola.
El jardinero venezolano Ronald Acuña Jr., de Atlanta, y su homólogo de Washington, el dominicano Juan Soto, hicieron el 1-2 en la votación al Novato del Año.
Y cada uno de esos equipos ha ascendido a peloteros de ligas menores, entre ellos Pete Alonso (Mets), el dominicano Víctor Robles (Nacionales) y Mike Soroka (Bravos).
Luce una división realmente dura. Quienquiera que salga ganador habrá sido puesto a prueba, dijo el jardinero de los Mets Brandon Nimmo.