Londres insiste: seguirá diálogo Brexit pese a UE pesimista
LONDRES (AP) Las negociaciones con la Unión Europea para el Brexit continuarán durante el fin de semana, mientras Gran Bretaña intenta lograr cambios en su acuerdo de divorcio con Bruselas antes de una votación parlamentaria la próxima semana, dijo el fiscal general británico.
Cuando faltan poco más de tres semanas de la fecha prevista para la salida, la UE dice que las "arduas" conversaciones no han logrado avances porque las propuestas británicas no son realistas.
"Esperamos una propuesta del gobierno británico", dijo a BBC Radio la ministra francesa para Europa, Natalie Loiseau. "Hemos escuchado lo que ustedes no quieren. Estamos dispuestos a saber qué quieren".
Sin embargo, el fiscal general británico, Geoffrey Cox, informó el jueves que las "discusiones centradas, detalladas y cuidadosas" se reanudarán "en breve".
"Estamos analizando el texto con la Unión Europea", aseguró. "Me sorprende escuchar los comentarios que han aparecido en las últimas 24 horas de que las propuestas no son claras. Son claras como la luz del día y seguimos discutiéndolas", agregó.
Está previsto de Gran Bretaña abandone el bloque el próximo 29 de marzo, pero su Parlamento rechazó el acuerdo de salida forjado entre Londres y Bruselas, que establece las condiciones para una salida ordenada y un período de transición para que la empresa privada se adapte a nuevas normas comerciales.
La Cámara de los Comunes votará de nuevo el pacto el martes, con los cambios que logre introducir el gobierno. Si es rechazado, los legisladores podrán votar por una salida sin acuerdo o pedir a la UE un aplazamiento de la salida.
El secretario del Tesoro, Philip Hammond, advirtió a los legisladores partidarios del Brexit que deben "pensar con mucho, mucho cuidado" en las consecuencias de rechazar el acuerdo de May. "Arriesgan alejarnos de la vía de acción preferida por ellos mismos si no aprobamos este acuerdo el martes".
Las inquietudes británicas están centradas en una cláusula para mantener abierta la frontera entre Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido, e Irlanda, miembro de la UE. El llamado mecanismo de salvaguarda mantendría a Gran Bretaña en una unión aduanera con los otros 27 países de la UE para evitar la necesidad de controles hasta tanto se adopte una nueva relación comercial.
Los legisladores partidarios del Brexit temen que la salvaguarda se utilice para sujetar a Gran Bretaña a las normas de la UE por tiempo indeterminado y la primera ministra Theresa May quiere revisar el acuerdo para convencer a los adversarios de su carácter temporario.
Los líderes de la UE insisten que el acuerdo de salida es vinculante e inmodificable y las conversaciones están centradas en agregarle un apéndice o algunas palabras más.