Boca y River vuelven a la carga en la Libertadores
BUENOS AIRES (AP) Es imposible voltear la página a la histórica, interminable y polémica final de la última Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.
Para una muestra, el análisis irónico con el que el técnico de River Plate el vigente campeón continental de clubes se refirió a la victoria de su equipo por 4-2 ante Newells Old Boys en un partido de la liga argentina el fin de semana.
"Lo importante es que sacamos adelante un partido difícil, fuimos contundentes, dijo Marcelo Gallardo en la rueda de prensa posterior. En la primera jugada hicimos un gol con una pelota quieta bien ejecutada y eso nos mostró el camino, hubo un lindo gol de Matías Suárez y eso nos dio tranquilidad. Seguíamos controlando, pero una falla nuestra hizo que Newell's entrara en el compromiso. Pero bueno, vino el tercero y vino el tercero me hace acordar No fue intencional.
Sin poder ocultar la risa, Gallardo aludió al gol de Gonzalo Martínez y a un célebre relato de aquel tanto en la televisión durante el alargue de la final que se jugó en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid en diciembre pasado y que selló un triunfo 3-1 ante su acérrimo rival.
Tres meses después, River y Boca vuelven a la carga con sus debuts en la fase de grupos de la Libertadores. Compiten 32 clubes, incluyendo 12 campeones. Aparte de Boca y River, los brasileños Atlético Mineiro, Cruzeiro, Flamengo, Gremio, Internacional y Palmeiras; los uruguayos Nacional y Peñarol; el paraguayo Olimpia y el ecuatoriano Liga de Quito.
La edición número 60 incorpora varias novedades, ninguna más importante que la disputa de una final única, prevista para el 23 de noviembre en Santiago de Chile.
La Conmebol anunció que la bolsa de premio fue incrementada a casi 162 millones de dólares, 56% más de lo que se distribuyó el año pasado.
También se estrenan partidos que serán transmitidos por Facebook los jueves.
Boca, seis veces campeón, se presentará el martes con una visita al Jorge Wilstermann de Bolivia por el Grupo G, en el que Deportes Tolima de Colombia recibirá al Atlético Paranaense brasileño el mismo día.
Empezar bien es importante, más... en Bolivia", afirmó el atacante boquense Carlos Tevez, quien intercaló una palabra malsonante para referirse a la altura de ese país. Hay que trabajar más, si no se dio hay que meter más empeño y trabajo por el sueño de todo hincha de Boca.
La final de 2018 fue la primera por el título continental entre los dos grandes adversarios argentinos, una que tomó más de un mes debido a los hechos de violencia que empañaron la vuelta en la cancha de River, cuando hinchas del equipo local atacaron el autobús que trasladaba al plante de Boca.
Tres meses después, los equipos reflejan cambios.
Boca cuenta con nuevo técnico. Gustavo Alfaro tomó las riendas por Guillermo Barros Schelotto, ahora al frente del LA Galaxy de la MLS. El volante colombiano Willmar Barrios y el central Lisandro Magallán ahora juegan en Europa, con Zénit y Ajax, respectivamente. Pablo Pérez, el capitán y volante que sufrió una herida en el ojo izquierdo por el ataque al autobús, milita con Independiente.
River ya no cuenta con el Pity Martínez y el central Jonatan Maidana. Martínez, el mejor jugador de Sudamérica en 2018 por la encuesta del diario uruguayo El País, pasó al Atlanta United de la MLS y Maidana a Toluca.
Gallardo sigue al mando en River, que debutará el miércoles con una visita a Alianza Lima por el Grupo A, que completan Internacional de Porto Alegre y Palestino de Chile. Gallardo no podrá estar en el banquillo porque aún debe dos partidos de la sanción que recibió por bajar al vestuario en la semifinal ante Gremio el año pasado.
Las lesiones complican a River al tener a Exequiel Palacios y Milton Casco descartados, mientras que Gonzalo Montiel e Ignacio Fernández están entre algodones.
El veterano técnico Miguel Ángel Russo, ex de Boca, dirige a Alianza.
Enfrentaremos a un equipo grande de Perú, con un entrenador que ya conocemos, que tiene muchísima experiencia, que entiende, nos conoce muy bien y que va a plantear un partido durísimo, advirtió Gallardo.