Argentina: documento compromete a Vaticano en caso Zanchetta
BUENOS AIRES (AP) El Vaticano estaba notificado de que el obispo argentino Gustavo Zanchetta, quien días atrás fue denunciado penalmente por abuso sexual, tenía un comportamiento inapropiado con seminaristas que estaban bajo su orden pese a lo cual el papa Francisco lo designó para un alto puesto en la Santa Sede en 2017.
Así lo corroboran documentos internos de la Iglesia de 2015 y 2016 dirigidos a las autoridades eclesiásticas locales y al entonces Nuncio Apostólico en Argentina, monseñor Paúl Emile Tscherrig, en el cual cinco subalternos de Zanchetta en el Obispado de Orán, en la provincia norteña de Salta, alertaron a las autoridades eclesiásticas sobre actitudes extrañas con los seminaristas.
El texto fue publicado en Argentina este jueves por el diario El Tribuno de Salta. Uno de los cinco religiosos que firmaron el informe confirmó a The Associated Press su autenticidad, pero pidió que se mantenga reserva de su identidad por lo delicado del asunto.
La Santa Sede insiste en que no existían acusaciones de abuso sexual contra Zanchetta cuando lo nombraron para el segundo puesto jerárquico en la gerencia financiera del Vaticano, la APSA, en agosto de 2017. Sin embargo, un antiguo subalterno del obispo, el padre Juan José Manzano, dijo a la AP a fines de enero que le había enviado reportes al Vaticano entre 2015 y 2017 acusando al obispo de conducta inapropiada, como tomarse selfies desnudo y acosar a seminaristas adultos.
Uno de estos reportes es el que publica El Tribuno este jueves en coincidencia con el inicio de una cumbre de Conferencias Episcopales en Roma sin precedentes para abordar el flagelo de los abusos sexuales que ha salpicado a la Iglesia Católica.
La AP se comunicó con la Nunciatura y el Arzobispado de Buenos Aires para un comentario sobre los documentos internos que salieron a la luz, pero nadie respondió a la requisitoria.
Hace diez días una presunta víctima denunció penalmente a Zanchetta por abuso sexual y su testimonio dio impulso a una investigación que había iniciado de oficio la justicia argentina al destaparse el escándalo a partir de publicaciones periodísticas.
El documento dirigido a la Nunciatura en Buenos Aires señala que en septiembre de 2015 el secretario canciller del obispado de Orán, el laico Luis Amancio Díaz, accedió al teléfono móvil de Zanchetta a pedido del propio obispo para descargar unas fotografías vinculadas a asuntos oficiales y que entre ellas pudo advertir imágenes pornográficas de sexo explícito homosexual entre jóvenes y otras auto-fotografiándose (sic) con el sistema selfie desnudo, mostrando sus órganos genitales y en actitudes masturbatorias, enviadas desde su celular a otra persona (no identificada).
Díaz manifestó que relacioné las imágenes con el seminario, ahora que está funcionado al lado de la curia y de la casa del Obispo.
La denuncia interna contra Zanchetta --elaborada y firmada por tres vicarios generales y dos monseñores-- advirtió también sobre actitudes extrañas con los seminaristas, como vigilarlos de noche paseando por sus habitaciones a altas horas con una linterna, pedir que les haga masajes, meterse en sus habitaciones a la hora de levantarse, sentarse en sus camas o incitarlos a tomar bebidas alcohólicas o cierta preferencia por algunos más agraciados, según comentarios de los mismos seminaristas.
En el informe se afirma que un pendrive con el material comprometedor de Zanchetta fue enviado al cardenal primado de Argentina, Monseñor Mario Poli.
En otro párrafo sostiene que Zanchetta no reportó al Vaticano la venta de dos inmuebles por un valor total de un millón de dólares porque según el obispo Su Santidad personalmente le sugirió que no lo haga figurar en ningún lado para evitar que se considere a la diócesis como menos necesitada.
Al parecer Zanchetta estaba al tanto de las denuncias internas ya que en octubre de 2015 fue convocado al Vaticano. A su regreso, Díaz relató que el obispo le dijo al papa Francisco que se trataban de un fotomontaje, que eran trucahadas.