Sarri se tambalea como técnico de Chelsea
LONDRES (AP) Los cánticos insultantes que los simpatizantes de Chelsea apuntaron a otra dirección esta vez.
No se metieron con los jugadores, como ocurrió con las pancartas que se referían a las ratas en 2015. Nadie tiene problemas con Eden Hazard y compañía.
La furia apunta a Maurizio Sarri. Muchos están hartos del técnico italiano de 60 años y la derrota ante Manchester United en la Copa de la FA ha sido la gota que derramó el vaso por más que no fue abultada.
Ganar el torneo de copa estaba en el fondo de la lista de prioridades del club su conquista la pasada temporada no sirvió para salvar a Antonio Conte pero la eliminación solo acentúa el pesimismo.
En esta temporada de transición, ganar el título de la Liga Premier como lo hizo Conte en 2017 antes de desplomarse al quinto puesto al año siguiente no era algo que se consideraba factible debido a la calidad incontestable del Manchester City. Pero tampoco se esperaba retroceder al sexto lugar de la clasificación y enfrascarse en una pelea a muerte por uno de las cuatro plazas para la Liga de Campeones.
"Me preocupan los resultados, no la afición, dijo Sarri tras la derrota 2-0 ante el United el lunes. No
Pero el ambiente pesado no debió haber pasado inadvertido para el técnico Roman Abramovich, quien lleva un año viendo lo que ocurre desde lejos debido a que el gobierno británico se negó a renovarle la visa a multimillonario ruso. Las tensiones diplomáticas Londres-Moscú también alimentan la incertidumbre en el club de Londres.
Sin el respaldo de la afición, Sarri sin títulos en su carrera parece aislado y vulnerable. El término "Sarriball", su estilo de juego con presión alta, ahora se usa de manera despectiva en los cánticos.
La situación hizo recordar las burlas al interinato de Rafael Benítez hace cinco años. Inclusive en las horas más bajas del segundo ciclo de José Mourinho como sucesor de Benítez los jugadores fueron los señalados como culpables. Cesc Fabregas, Diego Costa y Hazard eran las ratas.
Hazard es el único de ese trío que sigue en el equipo, aunque no da la impresión que se quedará por mucho tiempo. El extremo belga le ha dado vueltas a una renovación de contrato y ha dado alas en público a la posibilidad de pasar al Real Madrid.
Al igual que el Madrid, Chelsea es un club que transita de la gloria a la zozobra con cambios frecuentes de entrenadores.
Se pueden conseguir títulos trofeos de segundo nivel. Chelsea aún sigue en carrera por la Copa de la Liga si vence al Manchester City el domingo y también rema en la Liga Europa.
Mientras que el Madrid llegó caer al sexto puesto en la Liga española, el equipo merengue ha repuntado para ubicarse tercero.
Chelsea, que ganó cinco veces la Premier desde 2005, no ha podido reaccionar de la misma forma. Durante el último mes, el club londinense cayó ante Arsenal, Manchester City humillado con un 6-0 y hasta contra el modesto Bournemouth.
Sarri, siempre terco, no encuentra variantes para despertar a su equipo.
Pese a todos los problemas, es fácil olvidar que a Chelsea le tomó tres meses perder un partido: Sarri arrancó con un invicto de 18 partidos. Esa derrota ante Tottenham en noviembre ha resultado ser un punto de inflexión.
Previo a ese duelo de la 13ra fecha, Chelsea marchaba tercero en la Premier y había anotado 27 goles contra ocho encajados. Desde entonces, Chelsea ha marcado 18 y permitido 21.
Las copas deberán decidir el futuro de Sarri, y todo podría quedar dicho esta misma semana.
Chelsea aventaja 2-1 al Malmo sueco en su eliminatoria de la Liga Europa de cara al partido de vuelta en la ronda de dieciseisavos de final el jueves, seguido al compromiso ante el City en el estadio Wembley el domingo.
"Lo más importante es mantenerse calmado, entrenar fuerte y recuperar nuestro mejor fútbol y sensaciones, dijo el extremo español Pedro Rodríguez. De lo contrario, estamos en problemas.
Más específicamente, Sarri.