Nueva acusación contra expresidente de Costa Rica en Nevada
RENO, Nevada, EE.UU. (AP) — La directora del centro internacional de la Universidad de Nevada en Reno se convirtió en la 6ta mujer en acusar al Nobel de la Paz y expresidente de Costa Rica Óscar Arias de agresión sexual.
Carina Black dijo en una entrevista esta semana que en 1998 Arias la puso contra la pared dentro de un ascensor en la universidad y luego intentó besarla. Dijo que sucedió después de que pasara el día acompañando a Arias a reuniones y a un discurso en la universidad.
“Simplemente lo abofeteé y lo empujé”, dijo Black. “Luego se abrieron las puertas del ascensor y salí”.
Arias, hoy de 78 años, se reunió el miércoles con el ministerio público de Costa Rica para rendir su declaración por dos denuncias de violación y abuso sexual que pesan en su contra, pero se ha resistido a hacer comentarios públicos desde que negó la denuncia inicial la semana pasada.
Al menos seis mujeres han presentado denuncias en su contra por motivos diversos, desde insinuaciones indeseadas hasta violación. The Associated Press entrevistó a tres personas a quien Black les contó sobre el comportamiento de Arias poco después de que ocurrió, incluido su esposo.
Black entonces tenía 31 años y recientemente había sido nombrada directora en el Centro Internacional del Norte de Nevada que ayudó a fundar. Recuerda que batalló a lo largo del día por lo que describe como un comportamiento excesivamente indiscreto que terminó con la agresión en el ascensor.
Ahora de 52 años, Black dijo que Arias varias veces intentó tomar su mano y la invitó a visitarlo a Costa Rica, pero intentó ignorar las acciones que le parecieron ofensivas, no queriendo ser grosera porque el Nobel de 1987 había sido invitado a la universidad y era huésped distinguido.
“Yo constantemente intentaba ser amable porque es una persona de autoridad”, dijo Black.
Arias fue elegido presidente de Costa Rica en dos ocasiones y recibió el Nobel de la Paz por su labor para acabar con las prolongadas y sangrientas guerras civiles en Centroamérica.
Black dijo que decidió hablar para apoyar a la mujer que hizo la primera denuncia contra Arias en Costa Rica.
El miércoles, Arias se presentó en el Ministerio Público de Costa Rica con su abogado y dijo a la prensa que siempre ha respondido preguntas durante 50 años de vida pública, pero se negó a hacerlo porque “en esta ocasión mi abogado me ha solicitado que no dé declaraciones”.
En la primera denuncia, Arias está acusado de manosear, besar y penetrar con sus dedos a una activista de paz en casa de él en 2014. Una ex Miss Costa Rica presentó una segunda denuncia, en la que dice que Arias la agarró, manoseó y besó contra su voluntad en casa de él en 2015.
“Casi siempre pensamos que es nuestra culpa, que motivamos este tipo de situaciones”, dijo Black. “A menos que hablemos y digamos lo contrario, esto continuará pasándole a mujeres”.
Arias negó las acusaciones después de la primera denuncia, diciendo que “nunca he faltado al respeto de la voluntad de ninguna mujer” y que ha luchado por la igualdad de género a lo largo de su carrera. Ante el surgimiento de nuevas acusaciones, su abogado Erick Ramos se ha negado a hacer más comentarios.
Black dijo que se enteró de las acusaciones a las que se enfrenta Arias la semana pasada, cuando una amiga del Departamento de Estado de Estados Unidos con quien había dado una presentación de acoso sexual le envió un artículo sobre la primera denunciante.
“Siento mucha empatía por esta mujer en Costa Rica. Fue con todos estos abogados que al parecer le dijeron que no tomarían su caso porque él es muy poderoso”, dijo. “Aquí en Estados Unidos yo estoy protegida tanto por la distancia como por la ley, así que no tengo tanto que temer como todas estas mujeres que están mucho más cerca de él”.
La vocera de la Universidad de Nevada, Kerri Garcia, confirmó que Black trabajaba en la universidad cuando Arias la visitó el 6 de abril de 1998. Black ayudó a fundar el centro aquel año para facilitar las visitas de prominentes figuras internacionales como Arias. Él fue una de las primeras visitas oficiales, entre las que también estuvo Desmond Tutu.
También dijo que guardó un álbum fotográfico de un banquete en honor a Arias al que asistieron otros dignatarios, incluido el entonces senador de Estados Unidos Richard Bryan y el entonces gobernador de Nevada Bob Miller, así como fotografías de Black y Arias posando juntos.
“Simplemente sentí náuseas” al verlo por primera vez después de 20 años, dijo.
Una estudiante que ayudó a organizar el evento, Josefine Durazo, dijo en entrevista que Black la llamó poco tiempo después del evento de Arias y le dijo “no creerás lo que sucedió”.
Black le contó lo que Arias hizo en el ascensor y “estaba muy alterada en ese momento, enfurecida”, dijo Durazo, quien ahora trabaja en el Banco Mundial en Washington, D.C.
Richard Siegel, un profesor universitario retirado de ciencias políticas que aparece en una fotografía con Arias en el banquete, dijo que Black le contó sobre el incidente uno o varios días después.
“Recuerdo que me contó lo que le pasó, su versión del hecho, ser acosada en el ascensor”, dijo Siegel en una entrevista.
Greg Black, el esposo de Black, dijo que su esposa le platicó los hechos cuando esa noche regresó a casa después del evento.
Greg dijo que motivó a su esposa a denunciarlo para darles un ejemplo a sus cuatro hijas, darle credibilidad a la primera denunciante de Arias “y hacerle saber que no está sola”.
El Partido Liberación Nacional de Costa Rica anunció la semana pasada que Arias dejaría el partido en espera de un resultado del primer proceso criminal.
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Hajela reportó desde Nueva York. El periodista de Associated Press Javier Córdoba contribuyó a este despacho desde San José, Costa Rica.