Alemania y EEUU buscan resolver disputa de gas
BERLÍN (AP) — El ministro de economía de Alemania dijo el martes que confía en que el país tendrá pronto dos terminales capaces de recibir embarques de gas natural licuado estadounidense, algo que Washington ha estado pidiendo para aumentar sus exportaciones a Europa.
Peter Altmaier dijo en una reunión de alto nivel de funcionarios alemanes y estadounidenses que el país está preparado para proveer subsidios substanciales al consorcio que construye las terminales, pero no dio una cifra.
Altmaier, aliado estrecho de la canciller Angela Merkel, resaltó que Berlín quiere resolver sus diferencias con Estados Unidos sobre los planes para un gasoducto submarino de Rusia a Alemania. Washington ha objetado el proyecto, advirtiendo que aumentará la influencia rusa en Europa y dañando a aliados estadounidenses como Ucrania y Polonia.
"El hecho de que somos amigos significa para mí que debemos tratarlo todo para superar tensiones”, le dijo Altmaier al subsecretario de energía de Estados Unidos Dan Brouillette al inaugurar la conferencia en Berlín.
Brouillette saludó el acuerdo entre Alemania y Francia la semana pasada por el que se aplicarán las regulaciones de la Unión Europea a gasoductos como el proyecto ruso-alemán Nord Stream 2.
Declinó decir si se descartaban las amenazadas sanciones contra las compañías participantes en el proyecto, limitándose a decir que el asunto le corresponde al Departamento del Tesoro.
Brouillete dijo que aunque Washington observaría atentamente la implementación del acuerdo de la semana pasada, "en general nos sentimos animados por esto”.
Tanto él como Altmaier insistieron en que no ha habido un acuerdo para que Estados Unidos deje a un lado sus objeciones sobre Nord Tream 2 a cambio del apoyo alemán a la construcción de las terminales para gas licuado.
Alemania, la mayor economía en Europa, es un mercado de interés para los exportadores de gas. El país planea eliminar gradualmente su uso de carbón y plantas nucleares para la generación de electricidad en los próximos decenios. Altmaier dijo que esa es una “buena noticia” para los productores de gas como Estados Unidos, pues Alemania necesitará una fuente confiable de ese combustible fósil para complementar las fuentes renovables de energía, al menos hasta que el uso de hidrógeno se vuelva una opción realista.