May busca posibles avances en el Brexit en Bruselas
BRUSELAS (AP) — La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, reabrió el jueves el diálogo con los líderes de la Unión Europea sobre el acuerdo para el Brexit, y se preparó para un enfrentamiento con altos cargos comunitarios durante la jornada de negociaciones para el divorcio entre Londres y Bruselas
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibió a la dirigente británica con un frío apretón de manos que puso de manifiesto la tensión latente entre Gran Bretaña y los otros 27 socios del bloque.
Con la fecha prevista de salida, el 29 de marzo, cada vez más cerca, se espera que los funcionarios comunitarios se opongan al intento de May de reabrir el pacto, que es legalmente vinculante y fue respaldado por el parlamento europeo en noviembre. La Cámara de los Comunes lo rechazó por una abrumadora mayoría en enero.
Tusk exacerbó el gélido ambiente entre las dos partes el miércoles preguntándose en Twitter "cómo sería un lugar especial en el infierno para los que promovieron el Brexit sin siquiera un esbozo de plan para realizarlo de forma segura".
El recibimiento público de Tusk a May se canceló de improvisto unas horas antes del encuentro. Y, en lugar de los habituales besos joviales, Juncker le tendió la mano a May para que la estrechase y rápidamente se encaminaron a sus oficinas mientras un reportero gritaba “¿Es este el infierno, primera ministra?”.
Entonces comenzó una reunión “sólida pero constructiva” de aproximadamente 90 minutos en la que Juncker “subrayó la UE de los 27 no reabrirá el acuerdo de salida, que representa un compromiso cuidadosamente equilibrado”, dijo Margaritis Schinas, vocero del dirigente.
Según Schinas, durante el encuentro May "planteó varias opciones" para sortear el punto más polémico de las negociaciones, la salvaguarda que evitaría una frontera firme entre el territorio británico de Irlanda del Norte y la república de Irlanda, socio comunitario.
Los funcionarios británicos apuntaron que la principal preocupación de la primera ministra era no verse “atrapada” en el controvertido sistema para evitar los lagos controles en la frontera irlandesa, que podría vincular a Gran Bretaña con la unión aduanera por un tiempo indefinido. El parlamento británico rechazó el documento el mes pasado, en gran parte debido a esta provisión.
Muchos legisladores proBrexit dicen que no respaldarán el acuerdo de divorcio a menos que se elimine este punto.
May, que sigue tratando de lograr concesiones al pacto de 585 páginas, insiste en que pueden alcanzarse “acuerdos alternativos”, pero los responsables comunitarios llevan semanas esperando a que Londres aclare de qué se trataría.