Chile: procesan y arrestan a excomandante jefe del ejército
SANTIAGO DE CHILE (AP) — Un juez procesó y detuvo el jueves al excomandante en jefe del ejército chileno por supuestas torturas a 24 personas en un regimiento del norte del país tras el golpe militar de 1973.
Juan Emilio Cheyre es el oficial de mayor graduación enjuiciado por violaciones a los derechos humanos en la dictadura.
Cheyre, conocido por décadas como el general del “Nunca más” tras admitir las violaciones a los derechos humanos cometidas por el ejército durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), fue condenado antes a tres años de cárcel por encubrir 15 fusilamientos.
Junto a Cheyre también fueron notificados y detenidos por la misma causa otros tres exoficiales del regimiento de La Serena, 470 kilómetros al norte de Santiago. Uno de ellos fue informado en su domicilio particular “atendida su avanzada edad”, dice el fallo del juez Vicente Hormazábal.
Cheyre y otros dos exoficiales quedaron alojados en una cárcel militar ubicada en el interior de un regimiento de telecomunicaciones del sureste de la capital chilena.
El exlíder del ejército siempre negó su participación en violaciones a los derechos humanos.
Los tormentos, según los denunciantes, ocurrieron entre septiembre y fines de diciembre de 1973 cuando Cheyre era ayudante del comandante del regimiento. El juez dijo en el fallo que en ese período en la cárcel local fueron detenidas unas 800 personas, de las cuales ha interrogado a cerca de un centenar.
“Existen presunciones fundadas” de que unas 24 fueron torturadas en el regimiento, añadió Hormazábal. Dos de los denunciantes son mujeres.
Ex detenidos afirmaron que Cheyre fue el “autor directo de los interrogatorios y torturas”, señaló el fallo, que agregó que algunos reconocieron su voz y otros lo vieron.
Cheyre, que comandó el ejército entre 2002 y 2006, lideró el movimiento interno del ejército que prometió “nunca más violaciones a los derechos humanos” y reconoció que esa fuerza había vulnerado los derechos básicos de miles de personas.
Luego de dejar el ejército Cheyre dirigió el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Católica y luego se integró a la directiva del Registro Electoral, que abandonó cuando empezó a ser investigado por el encubrimiento de fusilamientos.
La dictadura dejó un balance oficial de 3.065 opositores asesinados, de los cuales los restos de más de un millar siguen desaparecidos. Otros 37.000 sufrieron torturas y detenciones políticas.
Actualmente unos 170 criminales de lesa humanidad están en prisión. Otros 400 inculpados están procesados y hay unas 1.300 causas abiertas.