Argentina: citan a Fernández a declarar por corrupción
BUENOS AIRES (AP) — La expresidenta argentina Cristina Fernández recibió la primera convocatoria en 2019 para comparecer ante los tribunales por presunta corrupción, justo en el inicio de un año en el que se especula podría postularse otra vez a la presidencia del país sudamericano.
La medida fue dispuesta el miércoles por el juez federal Claudio Bonadío, quien ha liderado la ofensiva judicial contra la exmandataria de 65 años tras su salida del poder con varias investigaciones por delitos que van desde lavado de dinero, defraudación al Estado y asociación ilícita, entre otros.
La actual senadora peronista fue citada a declaración indagatoria para el 25 de febrero en el marco de la causa que la tiene procesada como jefa de una asociación ilícita que entre 2003 y 2015 -- período que incluye sus dos mandatos y el de su fallecido esposo, el expresidente Néstor Kirchner--, recaudó millones de dólares en sobornos a empresarios a cambio de adjudicar obras públicas.
La expresidenta, quien ya había comparecido ante Bonadío el año pasado en esta causa y negó la acusación, goza de fueros parlamentarios que impiden sea detenida durante el proceso judicial. Para perder ese beneficio se requiere el voto de los dos tercios de sus pares de la cámara Alta.
Además de Fernández, el juez citó a un centenar de personas entre exfuncionarios y empresarios contratistas de obra pública.
Justo un día después de la cita con Bonadío, está previsto que comience el primer juicio oral contra Fernández en otra causa por presuntamente haber adjudicado de forma irregular obras públicas a un grupo empresarial. La expresidenta solicitó esta semana se postergue el inicio del juicio hasta tanto concluyan las pericas contables de la Corte Suprema de Justicia.
Las causas judiciales no amilanan a la exmandataria, quien es la principal figura de la oposición y en las encuestas aparece empatada con el presidente Mauricio Macri de cara a las elecciones de 2019. Aunque no ha declarado si peleará por volver a la presidencia, los allegados de la senadora lo dan por hecho.