Funcionarios: ataque talibán a base militar deja 26 muertos
KABUL (AP) — Insurgentes afganos asaltaron en la madrugada del martes una base del ejército en la región de Kunduz, en el norte del país, y mataron a al menos 26 efectivos de las fuerzas de seguridad, según un funcionario afgano. También el martes, representantes de la milicia radical se reunirán en Moscú con importantes figuras afganas, incluyendo el expresidente Hamid Karzaim y líderes opositores y tribales, pero no con funcionarios del gobierno de Kabul.
La lista de víctimas mortales incluía 23 soldados y tres miembros de la policía local, dijo Mohammad Yusouf Ayubi, jefe del consejo provincial. Doce soldados más resultaron heridos en el ataque de dos horas a las instalaciones militares ubicadas en las afueras de la capital homónima de la región, agregó.
Los insurgentes fueron neutralizados tras la llegada de refuerzos a la sitiada base, apunto Ayubi.
Zabihullah Mujahid, vocero de los talibanes, se atribuyó la autoría del ataque y dijo que los combatientes arrasaron tres puestos policiales durante la ofensiva.
Por otra parte, las autoridades afganas dieron a conocer antes el martes dos ataques talibanes perpetrados en la víspera con al menos 21 fallecidos.
Los insurgentes abatieron a 11 policías en un asalto a un puesto de control policía local del distrito de Markazi, en la provincia norteña de Baghlan, el lunes en la noche. Como consecuencia hubo una balacera que duró al menos dos horas, apuntó Safder Mohsini, jefe del consejo provincial.
Cinco policías resultaron heridos y los talibanes se incautaron de todas las armas y municiones antes de que llegaran los refuerzos, agregó.
Antes el lunes, los talibanes atacaron a una milicia progubernamental en una aldea del distrito de Dara-I Suf, en la provincia norteña de Samangan, y mataron a 10 personas, incluyendo una mujer, señaló el vocero del gobernador, Sediq Azizi.
Otras cuatro personas resultaron heridas en un ataque contra residentes, incluyendo mujeres y niños, dijo el portavoz. Al tratarse de una zona muy remota, los residentes tienen su propia milicia para defenderse de los insurgentes.
Los talibanes se atribuyeron la autoría de ambos ataques en comunicados a los medios de comunicación.
La cumbre de dos días en la capital rusa entre talibanes y representantes afganos, que comenzará el martes, está considerada un paso más en el camino para resolver la guerra que sacude Afganistán desde hace 17 años, un proceso que se aceleró tras la designación el pasado septiembre del enviado de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad.
Pero la convocatoria ignoró al gobierno del presidente Ashraf Ghani, que criticó la reunión.
El presidente ejecutivo del país, Abdulá Abdulá, manifestó el lunes que el gobierno afgano debería estar en el centro de cualquier diálogo de paz y añadió que Kabul “prefería que la reunión de Moscú tuviera una forma diferente”.
De acuerdo con el mandatario, los talibanes son el mayor obstáculo para la paz pero si el encuentro abre “un espacio para conversaciones de paz reales, sería un paso adelante”.
La milicia radical realiza ataques casi a diario y provocó un elevado número de víctimas en las asediadas fuerzas de seguridad nacionales.