Alemania sopesa nueva estrategia ante empresas tecnológicas
BERLÍN (AP) — Un ministro alemán propuso el martes que el gobierno adquiera participación temporal en algunas empresas tecnológicas a fin de evitar que sean compradas por corporaciones extranjeras, al tiempo que sugirió elaborar “una estrategia industrial nacional”.
A fin de mantener a Alemania en ventaja en el competitivo mundo empresarial, el ministro de Economía Peter Altmaier apoyó la idea de “campeones nacionales y europeos”. Altmaier es un estrecho aliado de la canciller Angela Merkel.
El ministro dijo que su propuesta busca estimular un debate en Alemania y Europa sobre una estrategia industrial a fin de enfrentar la dura competencia global, particularmente de China, de otros países asiáticos y de Estados Unidos.
Autoridades y expertos en Alemania temen que el país, la mayor economía de Europa, se está quedando rezagado en el desarrollo de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y los aparatos electrónicos móviles.
La idea más novedosa dentro de la propuesta de Altmaier es un “fondo de inversiones” que en última instancia podría usarse para evitar que corporaciones extranjeras compren compañías que desarrollen tecnología de punta. Los detalles aun están por definir.
Altmaier dijo a reporteros que, así como el estado tiene participación en la compañía de telecomunicaciones Deutsche Telekom y en la empresa postal Deutsche Post y es el propietario único de la empresa ferroviaria Deutsche Bahn, "cabe también la posibilidad de que el Estado participe de manera temporal en compañías de alta tecnología que son igual de importantes para nuestro futuro”.
Sin embargo, enfatizó que ello “no debe llevar a una nacionalización permanente porque el Estado no es bueno en los negocios”. La propuesta estipula que la participación del sector público en algunos sectores deberá ser contrarrestado por la privatización de otros.
Como ejemplo de la amenaza a las empresas alemanas, Altmaier señaló el caso de la fabricante de robótica alemana Kuka que fue adquirida por la empresa china Midea en el 2016.
El documento de Altmaier expresa consternación por el hecho de que Alemania no ha creado compañías de gran tamaño en años recientes. Afirma que si un país carece de empresas “con la masa crítica necesaria” para competir a nivel internacional, “ello de hecho las excluye de un sector significativo y en crecimiento del mercado mundial”.
