NY: Protestan fuera de cárcel que está sin luz y calefacción
NUEVA YORK (AP) — Algunos manifestantes que protestaban por la falta de calefacción y electricidad en una prisión federal en la ciudad de Nueva York intentaron entrar a las instalaciones el domingo y algunos testigos dijeron que los guardias los reprimieron con empujones y pimienta en aerosol.
Un reportero y un fotógrafo de The Associated Press se encontraban fuera del Metropolitan Detention Center en el distrito neoyorquino de Brooklyn, cuando una mujer _cuyo hijo está detenido_ intentó entrar a la prisión.
Los manifestantes se han congregado fuera de las instalaciones en los últimos días después de recibir noticias de que la mayoría de los reos se han quedado sin calefacción o electricidad desde hace una semana.
Tampoco han podido comunicarse con sus abogados o sus seres queridos. Las temperaturas exteriores han estado muy por debajo del punto de congelación en días recientes, aunque el domingo fue menos frío.
El domingo, un recluso pudo comunicarse con su madre a través de la ventana de su celda, que da a la calle. La mujer, Yvonne Murchison, estaba llorando furiosa y trató de entrar por la fuerza al centro, donde las visitas están suspendidas.
"Cambiaría de lugar con él cualquier día. Es mi hijo", afirmó.
Fue seguida por activistas y medios de comunicación hasta el vestíbulo, donde los visitantes tienen que pasar por detectores de metales.
Varios testigos dijeron que los guardias usaron mucha fuerza para expulsar a la gente, y que algunos de quienes intentaron entrar fueron derribados al suelo. El fotógrafo de la AP fue alcanzado por algún tipo de rocío y comenzó a tener problemas para respirar. Se vio a los afectados lavándose los ojos con agua o leche.
Las autoridades carcelarias no respondieron a un correo electrónico en busca de comentarios sobre el enfrentamiento del domingo.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió una investigación de las circunstancias del apagón por parte del Departamento de Justicia federal. Opinó que la situación es "una violación de la decencia y dignidad humana" y que también plantea "cuestiones de posibles violaciones de la ley".