Alertas en las montañas de California: más nieve y vientos
SAN FRANCISCO (AP) — Luego de que los meteorólogos pronosticaron nevadas más intensas y vientos fuertes en la Sierra Nevada, las autoridades de California emitieron el domingo advertencias de ventiscas y aludes de lodo, alegando que las condiciones en las montañas podrían llegar a ser "amenazantes para la vida".
Una tormenta invernal que se extiende sobre los estados de California y Nevada ha arrojado hasta 2,4 metros (8 pies) de nieve en los últimos dos días. Se espera que haya mucho más en los próximos dos días, ya que unos sistemas gélidos adicionales traerán una gran cantidad de nieve y chubascos.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que 2,4 metros (8 pies) de nieve cayeron en un centro de esquí de la montaña June, al norte de los lagos Mammoth. Hasta 0,9 metros (3 pies) fueron reportados en los centros de esquí alrededor del lago Tahoe desde el viernes.
Los meteorólogos dijeron que una ventisca de la noche del domingo a la noche del lunes podría traer otros 1,5 metros de nieve (5 pies) a los alrededores del lago Tahoe y otros 2,4 metros (8 pies) a las partes más altas, así como una nevada ligera a las faldas de las montañas.
El pronóstico contemplaba vientos de hasta 80 km/h (50 mph) a nivel del lago y de hasta 161 km/h (100 mph) sobre las cordilleras.
"¡No trate de viajar!", dijo la advertencia. "Los equipos de carretera y los primeros auxilios tal vez no puedan rescatarlo. Quédese en casa hasta que la nieve y el viento disminuyan. Incluso un paseo corto podría ser fatal si usted se desorienta".
La advertencia de avalancha se emitió para las áreas campestres del lado de la cordillera en Nevada, así como en la zona que rodea el lago Tahoe.
"Ha caído tanta nieve de una vez que no hay posibilidad de que se compacte, lo que conlleva a un terreno muy inestable", comentó Cassie Leahy, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional en Reno.
La Sierra ya está cargada de nieve por una serie de tormentas en enero.
Las tormentas azotaron California el sábado, cerrando carreteras clave después de que el agua y el lodo se precipitaron hacia los caminos desde las laderas desnudas de las colinas, chamuscadas por los incendios forestales del año pasado. En el condado de Santa Bárbara, se ordenó a los residentes que viven cerca de las zonas quemadas que evacuaran, y para el domingo se les permitió regresar a sus hogares a medida que disminuían la lluvia y las amenazas de aludes de lodo.