Brasil: Examinan aguas de río tras derrumbe de presa minera
BRUMADINHO, Brasil (AP) — Un grupo ambientalista brasileño comenzó el jueves a analizar las aguas de un río próximo a la zona afectada por el derrumbe de una presa que contenía residuos de una mina para determinar el nivel de toxicidad y evaluar el peligro para los seres humanos y otras formas de vida.
El colapso de la presa generó un torrente de lodo que sepultó inmuebles próximos y varias partes de la ciudad de Brumadinho. Las autoridades han recuperado 110 cadáveres y continúan la búsqueda de 238 desparecidos.
Vale SA, la compañía brasileña dueña y operadora de la mina de hierro, ha dicho que el torrente de lodo rojizo del viernes no contenía niveles peligrosos de metales.
En un comunicado enviado a The Associated Press, Vale dijo que llevaba a cabo sus propios análisis de calidad de agua. Los primeros se hicieron el 25 y 26 de enero, pero la compañía dijo que todavía no tenía los resultados.
Grupos ambientalistas, así como autoridades estatales y federales, creen que puede haber riesgos.
SOS Mata Atlántica hizo el primero de varios análisis a un kilómetro (poco más de media milla) de donde la presa de relaves se vino abajo cerca de Brumadinho. Los resultados preliminares de las muestras de agua tomadas de un tramo del río Paraopeba mostraron bajos niveles de oxígeno y altos niveles de nitratos y fosfatos. Los resultados definitivos tardarán varios días.
“Podría haber algunos peces (vivos todavía), pero solo pocas especies podrían sobrevivir a estas condiciones”, dijo Thiago Félix, biólogo del grupo.
A principios de semana, peces muertos flotaban en el río a varios kilómetros (millas) de la presa. Miembros de una comunidad indígena dijeron que se les ha pedido no consumir el agua ni los peces.
Incluso si los análisis finales no mostraran niveles peligrosos de toxicidad, los expertos aseguran que los altos niveles de óxido de hierro y residuos de aluminio podrían alterar la estructura del lecho del río, con perjuicios para el ecosistema.
“Los metales pesados, el óxido de hierro... pueden existir en la naturaleza, pero en exceso son tóxicos. Todo mundo lo sabe”, dijo Joao Paulo Machado Torres, profesor que encabeza el programa de Biofísica Ambiental de la Universidad de Río de Janeiro.
El Paraopeba fluye al mucho más grande río Sao Francisco, que provee de agua potable a cientos de municipios y ciudades más grandes como Petrolina, a 1.400 kilómetros (870 millas) de Brumadinho.
Los análisis del grupo ambientalista se hicieron un día después de que autoridades federales y estatales pidieran a residentes abstenerse de utilizar agua directamente del río o 100 metros (109 yardas) a su alrededor.
Las instrucciones se basaron en las pruebas iniciales del agua, que no han sido publicadas. Las agencias también dijeron que los bomberos que han estado en contacto con los relaves deberán tomar medidas de precaución.
SOS Mata Atlántica estaba entre los grupos ambientalistas y académicos que estudiaron el impacto de otro colapso de presa en 2015 en la ciudad de Mariana ubicada, al igual que Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil.
El colapso de esa presa, que era mucho más grande, operada por Vale y BHP Billiton, mató a 19 personas, miles de peces y dejó a 250.000 personas sin agua potable.
Tres años después, el agua del río Doce aún no es apta para beberse, dicen expertos ambientalistas, ya que pequeños residuos de óxido de hierro han caído al lecho del río y surgen a la superficie después de lluvias fuertes.
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Silva de Sousa reportó desde Brumadinho y Jeantet desde Río de Janeiro.