Agentes encubiertos espían a monitor de ciberseguridad
NUEVA YORK (AP) — Los investigadores que reportaron que se usó software israelí para espiar al círculo íntimo del periodista de Washington Post Jamal Khashoggi antes de su asesinato ahora están siendo blanco de agentes internacionales encubiertos, según averiguó The Associated Press.
En los últimos dos meses, unos hombres se hicieron pasar dos veces como inversionistas socialmente conscientes y atrajeron a miembros de la organización monitora en línea Citizen Lab a reuniones en hoteles de lujo para hacerle preguntas durante horas sobre su trabajo que expuso el espionaje israelí y detalles de sus vidas personales. En ambos casos los investigadores creen que fueron grabados en secreto.
El director de Citizen Lab, Ron Deibert, describió las artimañas como la "última bajeza".
"Condenamos estas actividades siniestras, turbias, de la manera más enérgica posible", dijo el viernes en un comunicado. "Un ataque tan engañoso contra una organización académica como Citizen Lab es un ataque contra las libertades académicas universales".
No se sabe para quiénes están trabajando estos agentes, pero sus tácticas se parecen a las de investigadores privados que asumen complejas identidades falsas para recabar juntar información de espionaje o materiales comprometedores sobre críticos de personalidades poderosas en el gobierno o el mundo comercial.
Citizen Lab, proyecto de la Facultad de Munk para Asuntos Globales en la Universidad de Toronto, ha tenido un papel protagónico durante años en la labor para exponer a hackers respaldados por gobiernos que operan desde lugares tan remotos como Tíbet, Etiopía y Siria. Últimamente, la organización ha llamado la atención por haber expuesto varias veces a un proveedor de software de espionaje llamado NSO Group, firma israelí cuyos productos han sido utilizados por gobiernos para espiar periodistas en México, personalidades de oposición en Panamá y activistas de derechos humanos en el Medio Oriente.
En octubre, Citizen Lab reportó que un iPhone perteneciente a uno los confidentes de Khashoggi había sido infectado por el software bandera de espionaje de NSO meses antes del espeluznante asesinato de Khashoggi. Este amigo, el disidente saudita Omar Abdulaziz, luego diría que el hackeo había expuesto la crítica privada de Khashoggi de la familia real saudita a los espías del reino árabe y que por lo tanto tuvo "un gran papel en su muerte".
En un comunicado, NSO negó tener algo que ver con los agentes encubiertos contra Citizen Lab, "ya sea directa o indirectamente" y dijo que no había contratado ni pedido a nadie que contratara investigadores privados para ir tras una organización canadiense. “Cualquier insinuación en contrario es básicamente incorrecta y nada más que especulación sin méritos", dijo NSO.