EAU: Visita del papa a la región ayudará a erigir puentes
ABU DABI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Cuando faltan 10 días para la primera visita del papa Francisco a la Península Arábiga, el gobierno de Emiratos Árabes Unidos confió el jueves que ésta ayudará a construir puentes, ahora que hay un creciente nacionalismo y aislamiento en todo el mundo.
El ministro de Tolerancia, el jeque Nahyan bin Mubarak Al Nahyan, habló con The Associated Press sobre la visita del papa al país donde el islam es la religión oficial, del 3 al 5 de febrero.
El papa tiene previsto reunirse en Abu Dabi con prominentes clérigos musulmanes suníes y otras personalidades religiosas de diversas denominaciones, así como celebrar una misa con gente de la región.
La mayoría de los residentes de Emiratos son extranjeros y los hindúes, cristianos y judíos tienen acceso a los lugares respectivos de adoración. Sin embargo, las autoridades han reprimido la disidencia política, encarcelando activistas y restringido las labores a favor de los derechos humanos.
Al Nahyan fue nombrado primer ministro de Tolerancia del país en 2017.Este es uno de varios singulares puestos públicos creados en los últimos años, como los ministerios para la felicidad, la inteligencia artificial y la juventud.
El ministro dijo que su cartera tiene la meta de construir puentes y derribar muros que "algunas personas tratan de erigir para esconderse detrás de ellos". El ministro agregó que su trabajo es comunicarse con residentes del país de todas partes y de diferentes creencias para hacerlos sentir seguros y respetados.
"Nuestra definición de tolerancia es entender a los demás, comunicarnos y a la vez mantener nuestras propias diferencias", dijo Al Nahyan.
"Es un mosaico hermoso: nuestras diferencias, ya sea en nuestras religiones, cultura u otros hábitos", dijo.
Emiratos Árabes Unidos ha declarado 2019 como el "Año de la Tolerancia". El gobierno ha exhortado a los sectores privado y público para que apoyen esta iniciativa del gobierno para promover al país como ejemplo de tolerancia en el que conviven y trabajan pacíficamente ciudadanos de unos 200 países.