Guaidó se declara presidente; Maduro rompe con EEUU

Guaidó se declara presidente; Maduro rompe con EEUU
Residentes del barrio San José Del Ávila recolectan envases de gas lanzado por la policía bolivariana el día anterior en Caracas, Venezuela, el martes 22 de enero de 2019. (AP Foto/Fernando Llano)

CARACAS (AP) — Los jaloneos para medir fuerzas no cesan entre la oposición y el gobierno de Venezuela.

Poco después de que el líder opositor Juan Guaidó se declarara presidente el miércoles en un desafío abierto a Nicolás Maduro, el mandatario, que hace unas semanas inició un segundo término en medio del rechazo de miembros de la comunidad internacional, consideró que la acción es un intento de golpe de Estado. Acto seguido, anunció desde el palacio de gobierno que acordó la ruptura de relaciones con Estados Unidos y dio 72 horas al personal diplomático para abandonar el país.

“Hoy el gobierno imperialista de Estados Unidos dirige una operación para imponer un gobierno títere a sus intereses... Pretenden elegir y designar al presidente de Venezuela por vías extra constitucionales", afirmó Maduro desde un balcón del palacio de gobierno acompañado de su esposa, Cilia Flores, y varios colaboradores ante cientos de seguidores que respondían al llamado de defender la “revolución socialista”.

Maduro advirtió a sus adversarios que “no se fíen” de los estadounidenses.

“Los gringos no tienen amigos ni conocen lealtad a nadie. Los gringos tienen intereses y las agallas y las ambiciones... por el petróleo venezolano, por el gas venezolano, por el oro venezolano", aseveró.

Desafiando también a Guaidó, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, escribió en Twitter que “no aceptamos a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley”, y ratificó que la fuerza armada defenderá la constitución y será garante de la soberanía.

De manera paralela a esta lluvia de declaraciones, miles de manifestantes salieron a las calles de Caracas y otras ciudades del interior para mostrar tanto su desdén como su apoyo al gobierno, y hacia la tarde se anunciaron al menos siete fallecidos y más de una veintena de lesionados en el suroccidente del país.

Según dijo un vocero de Protección Civil del estado Táchira, tres manifestantes fallecieron, dos por disparo de arma de fuego y una por una bala de goma que le ingresó en un ojo. Además hubo 20 heridos al final de una movilización en la ciudad suroccidental de San Cristóbal.

En la localidad de Barinas, estado Barinas, también en el suroeste, se reportó la muerte de cuatro manifestantes por disparo de arma de fuego y otros tres heridos al final de una marcha opositora que fue dispersada por guardias nacionales y policías, indicó a la AP el diputado opositor Freddy Superlano.

Antes de que se diera a conocer la cifra, Guaidó se reunió con simpatizantes para anunciar que se declaraba mandatario del país sudamericano.

“Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado", dijo, y agregó que lo hacía para lograr el "cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres", y para recuperar la vigencia de la constitución, que la oposición asegura que ha sido vulnerada por Maduro.

Horas después, el jefe del Congreso negó que esté asilado en alguna embajada, como se había supuesto, y escribió en su cuenta de Twitter que ha recibido llamadas y apoyos internacionales. Además, exhortó a los países a que mantengan sus sedes diplomáticas en el país sudamericano.

Tras su declaración sobre la presidencia que dijo asumir, las reacciones no se hicieron esperar.

Primero, el presidente estadounidense Donald Trump anunció en un comunicado que reconocía oficialmente a Guaidó como el presidente interino de Venezuela. Después, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo que el proceso de dos años iniciado por Venezuela en 2017 para abandonar el organismo quedó interrumpido después del pronunciamiento. Y luego, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, escribió en su cuenta de Twitter que expresaba su apoyo al líder opositor y que “cuenten con nosotros para abrazar de nuevo la libertad y la democracia”.

En Caracas, el presidente de la oficialista Asamblea Constituyente e influyente líder del partido socialista, Diosdado Cabello, llamó a sus seguidores a moverse al palacio de gobierno y anunció que a partir de esta noche se instalan en vigilia.

“El hermano presidente Nicolás Maduro está ahí... El que quiera ser presidente que venga a buscarlo a Miraflores, que allí estará su pueblo defendiéndolo”, dijo Cabello a los seguidores en una plaza cercana a la sede de la presidencia.

Horas más tarde, el secretario de Estado Mike Pompeo dijo que Estados Unidos no retirará a sus diplomáticos.

En su lugar, Washington cumplirá la directriz de Guaidó, dijo Pompeo.

El secretario de Estado señaló que Estados Unidos no reconoce la autoridad de Maduro y que éste no tiene la autoridad legal para romper las relaciones diplomáticas con ellos.

Otras naciones, incluidas Canadá, Brasil y Argentina, también reconocieron a Guaidó como el mandatario encargado de Venezuela.

En Washington, tres abogados venezolanos solicitaron la noche del miércoles a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que emita medidas cautelares a favor de Guaidó, su esposa y su hija.

Ignacio Alvarez compartió con The Associated Press el petitorio que elaboró junto a Juan Carlos Gutiérrez y María Daniela Rivero, el cual argumenta que la protección es necesaria para "garantizar la integridad personal y libertad personal” de Guaidó y su familia inmediata.

Los juristas sostienen que la solicitud no representa un reconocimiento de legitimidad a los funcionarios de Maduro, a cuyo gobierno califican como uno "de facto".

La CIDH tiene la facultad de emitir medidas cautelares para solicitar a los gobiernos que protejan a ciudadanos en riesgo grave y urgente de sufrir daño irreparable.

Previamente, centenares de miles de opositores marchaban mientras gritaban consignas contra el Estado, cargaban banderas y pequeños tubos en las manos.“ ¡La patria no se vende!” era uno de los mensajes que repetían los capitalinos.

Las movilizaciones comenzaron desde diferentes puntos de Caracas en un intento de la oposición por demostrar que recuperó su fuerza en las calles y que logró reagruparse para enfrentar al gobierno de Maduro en el inicio de su segundo sexenio. A su vez el presidente, agobiado por las crecientes presiones internacionales, también llamó a movilizaciones similares en una nueva medición de fuerzas con sus contrincantes.

Desde el amanecer, la policía tomó algunas calles del centro y el este de la capital donde se realizan las marchas. Las principales autopistas y avenidas capitalinas amanecieron con escasa presencia de vehículos y transeúntes, y numerosos comercios no abrieron.

Los manifestantes a favor del gobierno, vestidos de rojo en apoyo a Maduro, en algunos puntos cruzaban sus caminos con manifestantes de la oposición y les gritaban palabras como "vendidos" y "traidores", sin que se registraran confrontaciones.

Horas antes de que comenzaran las marchas se registró un incidente en la barriada de clase media de Paraíso, en el oeste de Caracas, donde decenas de guardias nacionales dispersaron con gases lacrimógenos a centenares de manifestante opositores que se concentraban para la movilización, dijo a la AP el dirigente opositor Jesús Armas.

La noche del martes se registraron por segundo día consecutivo algunas protestas callejeras en algunas barriadas pobres del norte y el oeste de la capital en rechazo al gobierno de Maduro, reportaron medios locales.

Asimismo, en las localidades sureñas de Ciudad Bolívar y San Félix, del estado Bolívar, ocurrieron esa misma noche algunos saqueos de comercios y fue quemada una escultura del fallecido presidente Hugo Chávez, informó a la AP el diputado opositor Américo De Grazia. Durante los saqueos en Ciudad Bolívar falleció al menos una persona que fue identificada como Carlos Alfredo Olivares, un obrero de 30 años, y otras dos personas resultaron lesionadas, según un reporte policial.

Las marchas convocadas coinciden con el aniversario del establecimiento de la democracia venezolana tras la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez en 1958, lo cual ha generado gran expectativa tras el incremento en los últimos días de los enfrentamientos entre el gobierno y la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.

El presidente de la encuestadora local Delphos, Félix Seijas, afirmó que con la movilización del 23 de enero la oposición buscará demostrar que se ha reactivado el ánimo entre sus seguidores, mientras que el oficialismo utilizará el evento "para seguir manejando de manera mediática la situación".

Seijas sostuvo que para la oposición será crucial lo que hará a partir del 24 de enero, cuando deberá definir la ruta que seguirá para aumentar las presiones hacia el gobierno de Maduro.

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Los periodistas de la AP Jorge Rueda en Caracas y Luis Alonso Lugo en Washington contribuyeron con esta nota.

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Fabiola Sánchez está en Twitter como: https://twitter.com/fisanchezn

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