Super Bowl: Patriots-Rams, duelo de pasado versus futuro
Comenzó en 2002, cuando los Rams estaban establecidos en San Luis y los Patriots eran el obstinado equipo que se interpuso frente a un rival que asomaba para convertirse en una dinastía en la NFL.
Mucho ha cambiado desde entonces.
Salvo algo: Bill Belichick y Tom Brady.
La dupla, tan formidable hoy como cuando ganaron ese primer título, enfrentan a los Ramos, ahora de vuelta en Los Ángeles en una suerte de revancha del Super Bowl que enfrenta al pasado de la NFL contra su futuro.
Con 32 años, Sean McVay es el coach más joven en un Super Bowl. Con 66 años, Bill Belichick es el dueño de un récord de 30 victorias en los playoffs.
Con 24 años, Jared Goff es el quarterback más joven que gana el campeonato de la NFC. Con 41 años, Brady será el quarterback más viejo de titular en un Super Bowl.
Los Rams (15-3) regresan al Super Bowl por primera vez desde ese partido ante los Patriots — y primera vez como "Los Ángeles Rams" desde 1980, cuando perdieron ante los Steelers. Los Patriots (13-5) lo disputarán por tercer año seguido — cayeron ante Filadelfia el año pasado — el cuarto en cinco temporadas y el noveno desde que Belichick puso en marcha la dinastía de Nueva Inglaterra con la victoria ante San Luis en 2002.
La dupla McVay-Goff con los Rams lleva dos temporadas gestando una nueva era en la NFL — una en la que la propuesta ofensiva de McVay ha socavado el anacrónico concepto de que los equipos ganan campeonatos con sus defensas. Los Rams han alcanzado los 30 puntos en 13 de sus 18 partidos esta temporada. Una generación atrás, eso hubiera sido novedoso; ahora es lo normal.
Pero que la NFL entre oficialmente en una nueva era, los Rams tendrán que tumbar a Nueva Inglaterra, favorito por un punto para el partido que se escenificará en Atlanta, el 3 de febrero, exactamente 17 años después de la última vez que se toparon en el Super Bowl, y apenas tres meses después que los Medias Rojas de Boston superaron a los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial de béisbol.
¿Cómo responderá Brady?
Eterno, el domingo, condujo a los Patriots para tres touchdowns consecutivos — dos en el último cuarto y otro en el tiempo extra — para la victoria 37-31 sobre los Chiefs, el único equipo que consiguió más yardas que Los Ángeles esta temporada.
Ello destrozó la ilusión de un segundo enfrentamiento entre los dos equipos del futuro — Rams versus Chiefs — que ofrecieron un recital de touchdowns en la victoria 54-51 de los Rams en noviembre.
Se tendrá, en cambio, una “revancha” de ese Super Bowl de 2002 que los Patriots ganaron por 20-17.
Los Rams se presentaron a ese partido como una franquicia al borde de una dinastía.
Con un paréntesis de una temporada tras su primera coronación en un Super Bowl, liderados por Kurt Warner y el denominado “Greatest Show on Turf" por el césped simulado que emplearon en su feudo en San Luis. Llegaron a alcanzar 500 puntos o más en tres temporadas seguidas, algo no visto en su momento — y eran amplios favoritos ante Belichick y Brady, quien cumplía su segundo año en la liga y era más conocido por ser el jugador tomado en la sexta ronda del draft que Belichick que ratificó como titular tras la lesión de Drew Bledsoe.
Nueva Inglaterra recurrió a cuidar el balón, defensa y un gol de campo en el último segundo para sorprender a Warner y los Rams. En el papel, la tarea promete ser igual esta vez, aunque Brady está demostrando que puede responder a cualquier rival. La victoria del domingo se sumó a la de la sexta semana ante Kansas City, con un marcador de 43-40. Los Patriots fueron quintos en ofensiva esta temporada, apenas 28 yardas detrás de Los Ángeles.
Su ofensiva gira en torno de Brady, su genio para diagnosticar lo que traman las defensas en la línea de golpea y su habilidad para sacar provecho de las diversas fichas en su ofensiva con el paso del tiempo. (El receiver Julian Edelman y el tight end Rob Gronkowski han sido los últimos en destacarse).
Y estabilidad.
El coordinador ofensivo Josh McDaniels ha sido entrevistado para vacantes cada año al volver a Foxborough tras breves ciclos en Denver en San Luis. Había aceptado firmar con Indianápolis el año pasado, pero cambió de parecer para seguir trabajando con Belichick.
En cuanto a los Rams, pasaron del décimo puesto en ofensiva al segundo esta temporada, en la que McVay y Goff consolidaron su sociedad. Pero lo más que resalta de su éxito es que los asistentes ofensivos de McVay son los más buscados para llenar puestos en la liga. Dos se fueron tras la pasada temporada. Dos más, el coach de quarterbacks Zac Taylor y el coach de tight ends Shane Waldron, están en la mira de varios equipos.
Ahora, la gran interrogante: si se van, ¿lo harán con un anillo del Super Bowl?