AP Explica: los diversos incidentes entre Maduro y militares
CARACAS (AP) — Desde que asumió el poder tras la muerte de su predecesor Hugo Chávez en 2013, han sido notables los esfuerzos del presidente venezolano Nicolás Maduro para preservar la lealtad de la Fuerza Armadas, a cuyos miembros insistentemente pide que se mantengan fieles a la revolución socialista.
Como parte de ese esfuerzo, Maduro ha concedido a los militares beneficios económicos y suele elegir a altos mandos para los más destacados cargos gubernamentales en momentos que Venezuela está sumida en la peor crisis económica de su historia y su popularidad cae. Ahora más que nunca, el apoyo de los militares --que históricamente han sido un actor fundamental en los cambios políticos en este país sudamericano-- parece ser más importante.
Sin embargo, éstos son algunos de los hechos más destacados que evidencian que no es absoluto el apoyo de los cuerpos de seguridad a Maduro:
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El 21 de enero, las autoridades detienen a un grupo de agentes de la Guardia Nacional que irrumpieron en horas de la madrugada del lunes en un puesto de coordinación policial en el suroeste de Caracas, tomaron cautivo a un capitán a cargo y se trasladaron en dos vehículos hacia la barriada pobre de Petare en el este de la ciudad, donde robaron un lote de armas en un destacamento de seguridad urbana.
Los agentes fueron detenidos horas más tarde en un puesto de Guardia Nacional en Cotiza, una barriada pobre cercana al palacio de gobierno. La Fuerza Armada indicó en un comunicado que todas las armas habían sido recuperadas y los amotinados fueron capturados.
El gobierno afirmó que el incidente fue motivado por "oscuros intereses de la extrema derecha", a la que acusa de intentar comprar la lealtad militar.
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El 4 de agosto de 2018, un ataque con dos drones cargados de explosivos se produjo cuando Maduro ofrecía un discurso en una ceremonia militar en Caracas.
De acuerdo con la versión de las autoridades, los drones iban rumbo al escenario, donde Maduro era acompañado por su esposa y otros funcionarios de alto rango, pero la seguridad del mandatario logró desviar electrónicamente a uno y el otro se estrelló en un edificio cercano.
Entre las decenas de detenidos figuran tres militares de alto rango, incluido el general de la Guardia Nacional, Héctor Hernández Da Costa
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Entre el 20 y 21 de mayo de 2018, al menos 11 oficiales de la Armada y la Aviación fueron detenidos en el estado central de Aragua -- donde operan algunas de las principales unidades militares del país-- acusados de estar implicados en un supuesto complot contra Maduro, denunció el Foro Penal.
El gobierno no ha dado detalles del caso, mientras sus opositores afirman que es parte de "una cacería de brujas" desatada tras su polémica reelección.
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El 6 de agosto de 2017, un grupo de hombres armadas asaltó el fuerte militar Paramacay, en el estado Central de Carabobo, donde fallecieron dos personas y tres militares resultaron heridos en una operación para sustraer armas.
Entre los detenidos figuraron militares desertores y otros dados de baja en años recientes, un exmiembro de la policía política, miembros de gremios profesionales, dijeron las autoridades. Decenas se mantuvieron prófugos.
Una semana después del hecho, durante un proceso de control policial rutinario en una urbanización del este de Caracas, fueron capturados el excapitán de la Guardia Nacional, Juan Caguaripano Scott, y el primer teniente Yefferson García, quien estaba a cargo de la custodia del parque de armas.
Caguaripano Scott se encontraba prófugo de la justicia militar desde 2014 tras ser vinculado a un supuesto plan conspirativo para derrocar a Maduro.
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El 27 de junio de 2017, el agente de la policía judicial, Oscar Pérez, se robó un helicóptero con el que sobrevoló Caracas y lanzó granadas a la sede del Tribunal Supremo, justo en momentos que en el país era estremecido casi a diario por protestas antigubernamentales. En las fracasadas protestas para derrocar a Maduro, que se registraron entre abril y julio de 2017, murieron más de 120 personas.
Pérez falleció junto a varios de sus colaboradores en una acción de los cuerpos de seguridad a mediados de enero de 2018. Los adversarios del gobierno denuncian que Pérez fue ejecutado extrajudicialmente, a pesar de que el exagente a través de las redes sociales expresó su voluntad de rendirse.
