Mueren 20 personas al estallar un oleoducto en México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un enorme incendio estalló el viernes en un oleoducto del que se fugaba combustible en el centro de México, dejando al menos 20 muertos y 71 heridos graves justo cuando los habitantes recolectaban gasolina con todo tipo de recipientes, indicaron las autoridades.
La fuga fue provocada por una perforación clandestina al ducto en las inmediaciones del pequeño pueblo de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, a unos 100 kilómetros (62 millas) al norte de la Ciudad de México, informó la compañía estatal Petróleos Mexicanos.
Tomas de video captadas horas antes mostraban un géiser de gasolina que se elevaba varios metros y a decenas de personas alrededor recolectando el combustible en diversos envases. El ambiente parecía festivo, con familias completas reunidas en el campo durante la tarde. Posteriormente las tomas mostraron llamaradas de gran altura en la noche.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo que 20 personas fallecieron al instante y 71 sufrieron quemaduras por el estallido del oleoducto que transporta gasolina desde la costa del Golfo de México a la ciudad de Tula, ubicada al norte de la Ciudad de México.
“La atención a los heridos es nuestra máxima prioridad”, afirmó Fayad.
Pemex atribuyó el fuego a “la manipulación de una toma clandestina”.
La policía estatal de Hidalgo indicó que la fuga fue reportada por primera vez alrededor de las 5 de la tarde.
“Se reporta que ciudadanos se encuentran en el lugar intentando obtener hidrocarburo”, señaló la policía. Dos horas después, el oleoducto estalló.
No es la primera vez que ocurre un accidente así.
En diciembre de 2010, las autoridades culparon a ladrones de combustible de la explosión de un oleoducto en el centro de México, cerca de la capital, donde murieron 28 personas, incluidos 13 niños.
El fuego también destruyó viviendas, afectando a 5.000 habitantes en un área de 10 kilómetros (seis millas) de diámetro en San Martín Texmelucan.
El presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a todas las agencias federales a prestar asistencia a las víctimas. El mandatario lanzó una ofensiva contra el sector de robo de combustible _conocido en México como “huachicoleo”, con ingresos por 3.000 millones de dólares al año_, tras asumir el puesto el 1 de diciembre. Los ladrones hicieron unas 12.581 perforaciones ilegales en los primeros 10 meses de 2018, y el país ha emplazado a 3.200 infantes de Marina para resguardar los oleoductos y las refinerías.
El nuevo gobierno también ha cerrado oleoductos para detectar y desalentar las perforaciones ilegales, optando por transportar los combustibles en camiones cisterna. Pero éstos son insuficientes, y varios estados han padecido escasez y largas filas en las gasolineras.
Sin embargo, las pandillas locales de robo de combustible ya han logrado granjearse la lealtad de vecindarios enteros en otras ocasiones, regalando gasolina a cambio de que los residentes funjan como vigías y confronten a patrullas militares que efectúan redadas contra el robo.
Se desconoce si la tragedia del viernes provocará un cambio en la opinión que esos pobladores tienen de las pandillas.
“Hago un llamado a toda la población a no ser cómplices en el robo de combustible. Esto, además de ser ilícito, pone en riesgo tu vida y la de las familias. Lo ocurrido hoy en Tlahuelilpan no debe repetirse”, escribió Fayad.