El Salvador: pandillas presionan con aumento de violencia
SAN SALVADOR (AP) — Las autoridades salvadoreñas dicen que las maras o pandillas han incrementado sus acciones de violencia para llamar la atención a medida que se acercan los comicios presidenciales del 3 de febrero en el país centroamericano.
“Buscan que se le incluyan en las agendas de los candidatos”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, en conferencia de prensa el jueves.
Ramírez y el director de la policía, Howard Cotto, coincidieron en ese tema al informar sobre el más reciente incremento de los homicidios en el país. Refieren que se registran más de diez por día y un aumento de ataques contra policías en las últimas semanas.
Aseguran que tienen información de que las pandillas buscan influenciar a los políticos para que les otorguen nuevamente los beneficios que alcanzaron con en una anterior tregua. Les pidieron asimismo a los candidatos presidenciales que se pronuncien en contra de esos grupos violentos.
Dijeron que hasta el 16 de enero se habían registrado 169 homicidios, entre ellos cinco miembros de la policía nacional civil, que fueron atacados cuando gozaban de licencia. En el 2018, se registró el asesinato de 34 policías y 17 miembros de la fuerza armada.
Cotto dijo que de los 169 homicidios, el 71% de las victimas podrían tener vínculos con las pandillas, al tiempo que responsabilizó de esos casos a la Mara Salavatrucha (MS-13). El jefe policial considera que esta pandilla está atacando a bandas rivales y que también por diferentes motivos han matado a miembros de sus propias estructuras criminales.
Cotto sostuvo que las pandillas se han visto afectadas por las acciones de la policía, que con la ayuda de la implementación de medidas especiales en las cárceles, han logrado una “sustancial” reducción de los homicidios.
Señaló que al cerrar el 2018 se contabilizaron 3.340 personas asesinadas, un promedio de 50,3 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, el equivalente a 9,2 por día, lo que implica una reducción desde los 6.425 de 2015 --considerado el año más violento de los últimos tiempos-- con un promedio de 103 por cada 100.000 habitantes. En 2017, la tasa fue 60,8 por cada 100.000 habitantes y un promedio de 10,8 por día.
Ahora, según Cotto, “lo que están buscando (las pandillas) es la reacción de los candidatos a la presidencia, buscan que se suspendan o se limiten las acciones que se desarrollan en los centros penitenciarios, sobre todo en relación a las visitas y al régimen de máxima seguridad, que se regrese a la situación que tenían antes”.