Papa asistirá a todas las sesiones de sínodo sobre abusos
CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco insiste que los obispos asistentes al sínodo sobre prevención de abusos sexuales aprenderán sobre las leyes que se utilizan contra los depredadores, la manera de atender a las víctimas y evitar que en el futuro se encubran nuevos casos.
El Vaticano dijo el miércoles que el objetivo principal del encuentro convocado para el 21 al 24 de febrero es garantizar que los obispos del mundo “comprendan claramente lo que deben hacer para prevenir y combatir el problema mundial del abuso sexual de menores”.
Francisco asistirá a todas las reuniones, que incluirán sesiones plenarias, declaraciones de testigos y una misa penitencial.
Francisco designó al reverendo Federico Lombardi moderador de las sesiones plenarias. El jesuita italiano era vocero del Vaticano durante el gran estallido de casos de abusos en 2010 y recientemente publicó un largo artículo en una revista de la orden acerca de la respuesta de la Iglesia al escándalo hasta la fecha.
El pontífice anunció en septiembre que invitaba a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo a asistir a la cumbre en medio de una crisis provocada por su mal manejo de casos de abusos y un nuevo estallido del escándalo en Chile, Estados Unidos y otros países.
Francisco tiene una trayectoria defectuosa en materia del manejo de casos de abuso sexual.
Como cardenal en la Argentina, monseñor Jorge Bergoglio encargó un estudio legal externo en el caso de un conocido sacerdote acusado de abusos cuya condena fue ratificada por la corte suprema. El año pasado, defendió enérgicamente a un obispo chileno acusado de encubrir a un notorio depredador.
Se ha acusado al pontífice de cerrar los ojos ante las faltas sexuales con adultos cometidas por el ex cardenal estadounidense Theodor McCarrick. Y actualmente está bajo los reflectores porque un obispo argentino cuya carrera promocionó, primero en el país y ahora en la Santa Sede, está siendo investigado por faltas sexuales con seminaristas.
Según el vocero vaticano Alessandro Gisotti, Francisco comprende que el problema es global y la Iglesia debe afrontarlo como tal.
Francisco considera fundamental, añadió, que cuando los participantes regresen a sus países “conozcan las leyes a aplicar y tomen las medidas necesarias para prevenir el abuso, atender a las víctimas y asegurarse de que ningún caso es encubierto o enterrado”.
Los organizadores del encuentro, que se reunieron en Roma la semana pasada e informaron al papa sobre los preparativos, han exhortado a los obispos a reunirse con las víctimas en sus países antes de viajar.
En momentos que la crisis amenaza la credibilidad del pontificado y la jerarquía católica en su conjunto, el Vaticano ha tratado de atemperar las expectativas frente a la cumbre. El coordinador de comunicaciones, Andrea Tornielli, advirtió recientemente que la publicidad ha sido “excesiva”.
Con todo, el propio Francisco contribuyó a elevar las expectativas al mencionar la cumbre en su discurso de Navidad a la curia y nuevamente en su discurso anual sobre política exterior al cuerpo diplomático en el Vaticano.