Ingram, de Saints, goza los playoffs ante futuro incierto
METAIRIE, Louisiana (AP) — Mark Ingram reconoce que su último partido con los Saints podría ser el domingo, cuando Nueva Orleáns reciba a los Rams de Los Ángeles en el juego de campeonato de la Conferencia Nacional.
Pero Ingram no ha renunciado a la posibilidad de permanecer con Nueva Orleáns, aun cuando su contrato está expirando y los Saints tendrán que preocuparse por renovar el convenio de un running back más joven y productivo como Alvin Kamara en los próximos dos años.
En combinación, Ingram y Kamara proporcionan a los Saints una de las parejas de corredores más formidables en la NFL y la respuesta al dúo de los Rams formado por Todd Gurley y C.J. Anderson, que maltrató a la defensiva de Dallas al correr para más de 200 yardas el sábado anterior.
Esta es una fórmula que potencialmente puede extender la carrera de un corredor y llevar a la victoria, dos cosas en primer lugar para Ingram, quien se ha convertido en un líder veterano en el vestidor para los Saints en su octavo año en la liga.
“Tenemos un buen equipo. Siento como que podemos hacer este tipo de cosas por muchos años más”, mencionó Ingram. “No estoy buscando simplemente salir de Nueva Orleáns”.
Ingram, de 29 años, ganador del trofeo Heisman en 2009 con Alabama y selección de primera ronda del draft de 2011, ha estado lejos de su mejor temporada en 2018 en términos de estadísticas. Tuvo que perderse los primeros cuatro juegos debido a una suspensión relacionada con el uso de sustancias prohibidas por la NFL.
Durante los últimos 12 partidos de los Saints, corrió para 645 yardas y seis touchdowns, superando las 100 yardas en un duelo dos veces. También atrapó 21 pases para 170 yardas y una anotación.
Tales números representan un declive considerable de sus dos campañas anteriores, durante las cuales Ingram superó las 1.000 yardas por carrera en cada una.
Sin embargo, entrenadores y compañeros pintan a Ingram como uno de esos jugadores cuyo impacto va más allá de sus estadísticas en bruto. Elogiaron su ética de trabajo, liderazgo, lealtad y contagiosa pasión por el juego y su equipo.
“Es un gran compañero. Le interesa”, señaló el coordinador ofensivo de los Saints, Pete Carmichael Jr., quien añadió que es evidente que sus compañeros “respetan su juego, cómo juega, cómo sale y brinda su esfuerzo”.
“Siempre está trayendo lo mejor”, continuó Carmichael. “Simplemente tiene una gran relación con varios chicos”.
Kamara dijo que la presencia de Ingram “me libera” cuando están en la misma formación y afirma que siempre han exhibido “un cuidado y apoyo continuo del uno al otro”, aun cuando técnicamente están compitiendo por las oportunidades de tener el balón.
“Lo vemos como, mientras ambos sabemos lo que tenemos que hacer, el equipo será exitoso”, añadió Kamara.
El entrenador en jefe de los Saints, Sean Payton, ha exaltado el valor de tener a ambos corredores disponibles para ayudar a reducir la carga física en cada uno de ellos.
Juntos, Ingram y Kamara “han sido muy buenos para nosotros”, indicó Payton. “Es mucho más difícil so está limitado a sólo uno de esos jugadores”.