El Pentágono extiende su misión en la frontera sur de EEUU

WASHINGTON (AP) — Las fuerzas armadas asumirán un papel nuevo y ampliado en la frontera de Estados Unidos con México, anunció el Pentágono el lunes.

A solicitud del Departamento de Seguridad Nacional, el Pentágono accedió a proporcionar personal para operar las cámaras de seguridad e instalar unos 240 kilómetros (150 millas) de alambre de púas entre los puertos oficiales de ingreso, destacaron las autoridades. Las fuerzas armadas también continuarán con el sobrevuelo de aeronaves en respaldo del personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

“El respaldo del Departamento de Defensa en la frontera suroeste está pasando de reforzar los puertos de entrada al manejo de vigilancia móvil y detección, así como a la instalación de alambre de púas entre los puertos de ingreso”, indicó el Pentágono en un comunicado.

A fines del año pasado las tropas instalaron alrededor de 110 kilómetros (70 millas) de alambre de púas.

Un funcionario con conocimiento del acuerdo dijo que el Pentágono aún no determina cuántas tropas activas adicionales se requerirán para llevar a cabo las nuevas obras. El funcionario declaró a condición de mantener el anonimato a fin de hablar sobre detalles que no se han hecho públicos después de que el secretario interino de Defensa, Pat Shanahan, aprobó el plan.

Actualmente hay unos 2.350 efectivos desplegados en la misión fronteriza, que comenzó el 30 de octubre y que en un principio iba a concluir el 15 de diciembre. Se extendió hasta el 31 de enero antes de que el Departamento de Seguridad Nacional presentara una nueva solicitud de respaldo el 27 de diciembre, y ahora se prolongará hasta finales de septiembre.

El funcionario señaló que es posible que las tropas de la Guardia Nacional pudieran realizar parte del respaldo aéreo.

Las funciones actuales de las fuerzas armadas en la frontera han sido tema de gran debate, en parte debido a que comenzaron tan solo días antes de las elecciones legislativas de noviembre, y la oposición percibió la medida como una táctica política.

Por ley, las fuerzas armadas tienen prohibido realizar labores de seguridad local, pero han brindado asistencia periódica a las autoridades civiles de seguridad fronteriza.