Bud Light incluye rótulos de información nutrimental
DETROIT (AP) — Los amantes de la cerveza ya no podrán alegar que no sabían.
A partir del mes próximo, los envases de Bud Light incluirán rótulos destacados con las calorías e ingredientes de la cerveza, así como la cantidad de grasa, carbohidratos y proteínas en una porción.
Es probable que otras marcas sigan el ejemplo. No hay ley que las obligue a incluir los rótulos, pero las grandes cerveceras acordaron en 2016 que incluirían voluntariamente la información nutrimental de sus productos antes de 2020.
Marcas como Corona Light, Guinness, Heineken y Coors Light ya incluyen la información nutrimental en sus envases. Pero está en letra diminuta u oculta en el fondo del paquete de seis y no incluye la lista de ingredientes.
Bud Light se decidió por una gran etiqueta en blanco y negro similar a la que requiere la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) para los alimentos envasados. La etiqueta menciona cuatro ingredientes: agua, cebada, arroz y lúpulo. A continuación, muestra las calorías en una botella o lata de 12 onzas (110) y otros datos. Bud Light contiene el 2% de la dosis diaria de carbohidratos recomendada por la FDA.
“Queremos ser transparentes y darle a la gente lo que está acostumbrado a ver”, dijo el vicepresidente de marketing de Bud Light, Andy Goeler.
Las botellas y latas individuales de la marca no incluirán toda la información, pero sí una parte, en letra pequeña.
Según Goeler, las investigaciones realizadas por la empresa revelan que los bebedores más jóvenes, en particular, quieren saber qué hay en su cerveza.
El directivo dijo que no sabía cuándo otras marcas de Anheuser-Bush _la empresa matriz de Bud Light, Michelob y Stella Artois, entre otras_ adoptarían los rótulos más grandes.
La pregunta es si esos rótulos provocarán cambios en las decisiones de los consumidores. Un estudio, al menos, indica que la respuesta es no.
Investigadores en las universidades Cornell y Louisiana State rastrearon lo que sucede cuando se incluyen las calorías en los menús de los restaurantes. Hallaron que los comensales pedían entradas y platos principales más bajos en calorías, no así con las bebidas y postres.
John Cawley, profesor de economía en Cornell y uno de los autores, dijo que los comensales parecían responder sobre todo a la información que no poseían de antemano. Probablemente les sorprendió la cantidad de calorías de algunos platos, no así las de una copa de vino o una cerveza.