Argentina: ordenan aislar más de 80 personas por hantavirus
BUENOS AIRES (AP) — Un juez argentino ordenó el aislamiento de 85 vecinos de la pequeña localidad patagónica de Epuyén para evitar la propagación del hantavirus, que ha segado la vida de nueve personas.
El juez Martin Zacchino, de la localidad cercana de Esquel, obligó a los pobladores de Epuyén a permanecer en sus viviendas por lo menos 30 días al haber tenido contacto con vecinos que resultaron positivos de hantavirus o son sospechosos de serlo en una resolución adoptada anoche.
Varios pobladores se han negado a aislarse de forma preventiva, lo que fue denunciado por otros vecinos temerosos de contraer la enfermedad en esa localidad de más de 3.000 habitantes situada en la provincia cordillerana de Chubut, a unos 1.700 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde a principios de diciembre se produjo un brote del virus que transmiten los ratones de cola larga.
Por la propagación del virus, que genera un cuadro febril con fuertes dolores musculares, han resultado contagiadas al menos 26 personas en la provincia de Chubut.
El juez tomó la medida a instancias de un pedido del ministerio de Salud de Chubut y señaló en su resolución que “aquí no solo está en juego la salud de la población, sino también la vida de las personas, lo que torna a la medida no solo en proporcional sino también en lógica, razonable y absolutamente necesaria”, informó el viernes esa cartera ministerial.
La policía supervisará el cumplimiento de la medida, que en caso de ser violada puede conllevar penas de seis meses a dos años de prisión.
El magistrado ordenó asimismo al Ejecutivo cubrir adecuadamente las necesidades alimentarias, sanitarias, sociales de los aislados en sus hogares.
El ministro de Gobierno chubutense, Federico Massoni, señaló que esta decisión requiere de la total colaboración de la ciudadanía porque es un “tema extremadamente serio”.
En tanto las autoridades de Epuyén decidieron la víspera suspender durante 40 días todo tipo de reuniones en las instalaciones municipales, incluidos los velorios y las actividades deportivas, para evitar que más personas contraigan hantavirus.
El brote ha vaciado las calles de turistas y obliga a los vecinos a protegerse con barbijos y mantener un contacto mínimo, mientras que las fiestas tradicionales celebradas en estas fechas han sido suspendidas.
El hantavirus, que todos los años causa en promedio un centenar de infectados en Argentina, se transmite por el contacto con la orina, saliva y heces de los roedores infectados con dicho virus. También puede transmitirse de persona a persona por el contacto estrecho con enfermos en el período inicial del cuadro febril.
Entre 2013 y 2018 se reportaron en Argentina 111 fallecidos, con una letalidad del 18,6%.