Séptimo día de violencia en estado brasileño de Ceara
RÍO DE JANEIRO (AP) — Los continuos ataques de bandas criminales en el estado Ceara, en el noroeste de Brasil, rápidamente se convierten en una prueba de seguridad para el recién inaugurado gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Los criminales han atacado constantemente infraestructura pública y comercios, además de intentar explotar un puente utilizando explosivos en las afueras de Fortaleza, la ciudad capital del estado. Fotografías y videos publicados el martes en redes sociales mostraban un hoyo en la base del puente.
Por lo menos cuatro autobuses y una obra de construcción fueron incendiados la mañana del martes alrededor de Fortaleza. Las autoridades dijeron que arrestaron a 160 personas vinculadas a asaltos de bancos, estaciones policiales y otros edificios públicos.
En general, el departamento de seguridad pública del estado ha reportado 160 incidentes en decenas de municipalidades.
Bolsonaro hizo campaña con la promesa de poner un fin a la creciente violencia y restaurar la autoridad estatal sobre el crimen organizado. Para ayudar a poner fin a los saqueos, su Ministerio de Seguridad Pública y Justicia desplegó a otros 100 policías el martes aparte de los 300 ya apostados, incluidos miembros de la reconocida Fuerza Policial Nacional.
Las autoridades locales creen que los ataques son el resultado de un propuesto plan estatal para combatir el pandillerismo en las prisiones. Muchos carteles de narcotráfico pueden operar sus negocios desde las saturadas cárceles.
André Costa, quien dirige el departamento de seguridad pública de Ceara, dijo que el levantamiento fue causado por el nombramiento de un nuevo secretario para supervisar la penitenciaría estatal.
“El bandido sólo acepta la ‘ley de la fuerza’”, tuiteó Fernando Francischini, un legislador del estado sureño de Paraná. Francischini, miembro del Partido Liberal Social de la extrema derecha de Bolsonaro, dijo que los ataques son un acto de terrorismo.