Muere un policía en Egipto al tratar de desactivar una bomba
EL CAIRO (AP) — Un policía egipcio murió mientras trataba de desactivar una bomba junto a una iglesia cristiana copta en un barrio de viviendas en El Cairo, informó el domingo el ministerio del Interior.
El ministerio dijo que la explosión del sábado por la noche también hirió al comandante de la unidad antiexplosivos y a otro policía. El explosivo estaba oculto en una maleta en el techo de un inmueble contiguo a la iglesia en el suburbio de Ciudad Nasr, en el este de la capital, dijo el ministerio, que supervisa a la policía.
La explosión se produjo cuando faltan apenas dos días para la celebración de Navidad de la Iglesia Copta Ortodoxa, la mayor denominación entre los aproximadamente 10 millones de cristianos en Egipto.
Ocurre además poco más de una semana después que una bomba estalló al paso de un autobús de turistas cerca de las pirámides de Giza, matando a tres turistas vietnamitas y su chofer egipcio.
El incide te del sábado casi seguramente obligará a las autoridades a reforzar más la seguridad alrededor de las iglesias antes de la Navidad copta. Policías fuertemente armados ya custodian los templos y los guardias revisan las identidades de los visitantes. Además se han colocado detectores de metales en las afueras de los templos.
Las elevadas medidas de seguridad se producen a raíz de una serie de ataques reivindicados por el Estado Islámico contra iglesias y autobuses que llevaban peregrinos a monasterios remotos en el desierto, y que han matado a más de 100 cristianos en los últimos años.
Al igual que el año pasado, se espera que la iglesia copta celebre la misa de Navidad en una nueva catedral en la nueva capital administrativa de Egipto que es construida al este del El Cairo.
Nadie se atribuyó de inmediato la explosión del sábado, pero tuvo las características de las acciones del grupo Estado Islámico.
Egipto ha estado batallando con los extremistas islámicos desde hace años, con el ejército y la policía ahora inmersos en una campaña total para erradicarlos, enviando a la batalla decenas de miles de efectivos respaldados por vehículos blindados, aviones de combate, helicópteros artillados y buques de guerra.
