Italia: Líderes populistas debaten tema de migrantes varados
ROMA (AP) — Los líderes de los partidos populistas de la coalición que gobierna Italia debatieron el sábado el tema de los migrantes que están varados en barcos privados de rescate en el Mediterráneo, exponiendo las crecientes diferencias que tienen sobre el tema.
Las organizaciones humanitarias alemanas Sea-Watch y Sea Eye están buscando un puerto donde dos barcos puedan desembarcar a los pasajeros que recogieron de botes traficantes en altamar, 32 de ellos el 22 de diciembre y 17 más en los últimos días.
La isla de Malta dio permiso para que las embarcaciones arribaran cerca de sus costas para protegerse del mal clima, cambiaran de tripulación y cargaran suministros. Pero el pequeño país se ha rehusado a que los migrantes desembarquen, diciendo que los rescates ocurrieron afuera de su zona.
El viceprimer ministro Luigi Di Maio, quien dirige el Movimiento 5 Estrellas, insistió el sábado en que Malta debe permitir que los 49 migrantes desembarquen. Di Maio dijo que Italia está dispuesto a recibir a las 10 madres a bordo y a sus hijos.
Desde que el gobierno de coalición llegó al poder a mediados de 2018, el ministro del Interior Matteo Salvini, quien dirige el partido de derecha antiinmigrante Liga, ha establecido cómo política que ninguna organización humanitaria privada recibirá autorización para anclar en puertos italianos para transferir migrantes rescatados.
Salvini y Di Maio han comparado a las embarcaciones humanitarias privadas con "servicios de taxi" de traficantes de personas con sede en Libia. En medio de las críticas de la nueva postura de línea dura del gobierno italiano, ellos también han recordado a otros países europeos que Italia ha aceptado cientos de miles de migrantes rescatados como solicitantes de asilo en los últimos años.
Di Maio resaltó el sábado que Italia estaba ofreciendo aceptar la cantidad limitada de mujeres y niños de las embarcaciones de rescate para mantener a las familias unidas. Este gesto, dijo, también sería una "buena bofetada moral" a países europeos que han ignorado la insistencia de Italia de que la carga de cuidar a rescatados que solicitan asilo tiene que ser compartida.