Debate sobre muro ensombrece otros problemas en frontera
SAN DIEGO (AP) — En Washington, todo gira en torno al muro. En la frontera, es tan solo una parte de la historia.
Las autoridades fronterizas deben lidiar con instalaciones obsoletas y mal equipadas para recibir al creciente número de familias migrantes. Como resultado, los migrantes son dejados en libertad todos los días. El sistema de cortes migratorias está tan rebasado que algunos esperan años para que se resuelvan sus casos, y carece de fondos para pagar aspectos tan básicos como traductores presenciales. El incremento de niños enfermos que llega a la frontera está tensando los recursos médicos.
Pero el debate en Washington se ha concentrado casi exclusivamente en los 5.000 millones de dólares que quiere el presidente Donald Trump para la construcción del muro. Las otras propuestas que se discuten mantienen el presupuesto para el Departamento de Seguridad Nacional en los niveles actuales.
“El muro es una herramienta. Desafortunadamente, incluso si se implementa en toda la frontera, no resuelve todos los problemas”, dijo Victor M. Manjarrez, exjefe de la Patrulla Fronteriza con más de 20 años de experiencia y actualmente profesor en la Universidad de Texas-El Paso.
Trump ha insinuado que, si le aprueban los fondos, los migrantes ni se molestarían en hacer el viaje, por lo que otros asuntos migratorios serían menos problemáticos. Actualmente alrededor de una tercera parte de la frontera cuenta con muros y vallas —construidos principalmente durante el gobierno del presidente George W. Bush— y el mandatario quiere extender y reforzar esas divisiones. Pero la contratación, diseño y construcción de los nuevos sistemas de barreras, con tecnología actualizada, podría tardar años.
Trump se reunió el viernes con líderes del Congreso que señalaron que el presidente amenazó con prolongar el cierra parcial del gobierno durante “años”. Más tarde Trump dijo que ha considerado la posibilidad de un decreto para la construcción de un muro fronterizo.
“Pueden llamarle una barrera o llamarle como quieran”, dijo Trump un día antes, acompañado de líderes sindicales de agencias migratorias. “Pero, esencialmente, necesitamos protección en nuestro país. Lo haremos bien. Las personas de nuestro país lo quieren”.
En tanto, la Cámara de Representantes aprobó la tarde del jueves un proyecto para reactivar el gobierno sin los 5.000 millones, y la nueva presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi se refirió al muro como una “inmoralidad”.
El debate pasa por alto los importantes cuellos de botella en el sistema migratorio en momentos en que más familias y niños que viajan sin compañía de un adulto se entregan a las autoridades para solicitar asilo, en lugar de intentar eludir la captura como casi todos solían hacer hace apenas unos años. En algunos casos, los migrantes cruzan los muros existentes y buscan a los agentes para entregarse.
El número de casos pendientes en las cortes migratorias aumentó a más del doble, hasta alcanzar los 1,1 millones de casos desde que Trump asumió la presidencia, de acuerdo al Transactional Records Access Clearinghouse de la Universidad de Syracuse. Las familias y niños actualmente representan seis de cada 10 arrestos de la Patrulla Fronteriza, pero solo hay alrededor de 3.300 camas para detención de familias, y el número de menores sin compañía bajo cuidado del gobierno se ha disparado durante el mandato de Trump.
Quienes cruzan la frontera permanecen en celdas de detención durante varios días y se ha registrado un marcado incremento en la cifra de niños migrantes enfermos, incluyendo dos que fallecieron en custodia del gobierno.
Además, el muro será de poca ayuda para atender el problema de quienes ingresaron legalmente al país y permanecieron una vez que expiró su visa. De acuerdo a las autoridades, se registraron alrededor de 740.000 de estos casos durante un periodo reciente de 12 meses.
Y los agentes fronterizos siguen teniendo problemas para atender el creciente número de niños y familias. Las autoridades afirman que detienen a alrededor de 2.000 personas al día, y más del 60% son menores y familias, una cifra mayor a la de muchos periodos de la presidencia de Barack Obama. Más de la mitad de los 451 casos referidos a un proveedor de servicios médicos entre el 22 y el 30 de diciembre, eran niños.
David Aguilar, jefe de la Patrulla Fronteriza entre 2004 y 2010 y excomisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés), dijo que las agencias que supervisan la custodia migratoria a largo plazo requieren de más fondos para intervenir de inmediato después de que la Patrulla Fronteriza realiza un arresto. Dijo que la agencia está “rebasada” al momento de lidiar con los niños y las familias que llegan actualmente a la frontera, casos distintos a los que se registraban en las décadas de 1990 y 2000.
“Los datos demográficos y los flujos de personas que cruzan la frontera sur son muy distintos a los que se tenían cuando construimos los muros originales... en 2006 y 2008”, declaró.
Durante una audiencia ante la Comisión de Asuntos Jurídicos del Senado el mes pasado, el comisionado de la CBP Kevin McAleenan dijo las estaciones no se construyeron para atender al número de familias que ha llegado. El muro es importante, señaló, pero también lo son otros temas. Dijo que necesitan presupuesto en sus instalaciones para cuidados médicos y de salud mental para niños.
Trump ha incrementado de manera significativa el número de jueces migratorios, pero A. Ashley Tabaddor, presidenta de la Asociación Nacional de Jueces Migratorios, dijo que llegaron sin el suficiente personal de apoyo. Alrededor de una semana antes del cierre de gobierno, a los jueces se les informó que las cortes se quedaron sin fondos para pagar por muchos de los traductores presenciales y que, como resultado, tendrían que comunicarse con ellos vía telefónica. Una audiencia que podría durar tres minutos, ahora duraría 20.
El cierre de gobierno ya está causando un impacto en el sistema migratorio. El sistema en línea del gobierno, E-Verify, en el que los empleadores pueden confirmar si un candidato es elegible para trabajar legalmente en Estados Unidos, está fuera de servicio.
Los tribunales solo están en servicio para aquellos que fueron detenidos. Otros casos serán reprogramados para una fecha posterior en la que ya se cuenten con los fondos, según un sitio web de las cortes, que dependen del Departamento de Justicia.
Los abogados migratorios dijeron que la situación solo empeorará el rezago existente. El abogado migratorio Jeremy McKinney dijo que prevé que los casos en Charlotte, Carolina del Norte, sean reprogramados para 2020 debido a que la agenda para este año está llena.
“Es una situación en la que todos pierden”, afirmó.
En contraste, los problemas de presupuesto han afectado muy poco a la agencia del gobierno federal responsable de revisar las solicitudes de residencia y otros beneficios para migrantes. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración, una agencia que se basa en tarifas, dijo que las oficinas permanecen abiertas y los migrantes deben acudir a sus citas.
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Long reportó desde Washington, DC. La periodista de Associated Press Amy Taxin in Santa Ana, California contribuyó a este despacho.