Tomlin estaría frustrado con los desplantes de Brown
PITTSBURGH (AP) — Mike Tomlin no llegó al extremo de decir si Antonio Brown saldrá de los Steelers. Pero el entrenador tampoco descartó esa posibilidad.
El receptor guardó un silencio sepulcral en los días anteriores al partido del domingo pasado frente a los Bengals de Cincinnati. Esencialmente, abandonó al equipo durante lo que Tomlin describió como sus “horas más oscuras”.
Brown sí apareció durante el encuentro, pero lo hizo a un costado del terreno, vestido con un abrigo de pieles, mientras los jugadores de Pittsburgh se esforzaban por conseguir un triunfo para mantenerse con vida. Pero el astro se marchó antes de que concluyera el encuentro.
Y pese al triunfo, los Steelers quedaron fuera de los playoffs con la victoria de los Ravens de Baltimore.
El lunes, Brown no se presentó en las instalaciones del equipo, para conceder las entrevistas de final de campaña ni para vaciar su casillero.
Tomlin dijo que Brown llegó a la práctica del miércoles de la semana anterior y afirmó que sentía una molestia en sus extremidades inferiores. El equipo le dio el día libre y volvió a hacerlo el jueves.
El viernes, Tomlin envió a casa a Brown para que descansara, y sugirió que el jugador se sometería a una resonancia magnética para determinar el motivo de su dolor en una rodilla.
Pero Brown no se habría comunicado el sábado con Tomlin para darle información actualizada. El domingo por la mañana, el agente de Brown, Drew Rosenhaus, se comunicó para decirle a Tomlin que el jugador estaba disponible para aparecer en el partido.
Tomlin se negó, y dijo que si Brown quería ayudar a sus compañeros podía alentarlos desde un costado del terreno.
El miércoles, durante la última conferencia de prensa de Tomlin en la campaña, se le preguntó si Brown había desertado.
El entrenador dudó un poco, sin defender a un jugador constantemente elegido para el Pro Bowl y cuya producción histórica ha contrastado con su conducta extradeportiva errática.
“Al final, el hecho es que jugamos un partido significativo y él no hizo el trabajo suficiente para comunicar si estaba disponible en las horas previas a esa actuación”, respondió Tomlin. “Así que necesitábamos tomar decisiones pertinentes para jugar en ese compromiso. Y he sido realmente claro para esbozar lo que ocurrió, el nivel de comunicación que hubo, cosas así. Obviamente hay algunas cosas dentro de esto que ustedes pueden inferir”.
Tomlin no tuvo que dar detalles sobre cómo fue posible que los Steelers, quienes tenían una foja de 7-2-1 en la semana previa al Día de Acción de Gracias, cayeran a 9-6-1 y se perdieran la postemporada por primera vez desde 2013. En vez de ello, debió dedicar buena parte del tiempo a hablar sobre Brown.
No es algo nuevo. El jugador de 30 años es el único en la historia de la NFL con seis temporadas consecutivas de 100 recepciones o más, pero suele ocupar los titulares por temas ajenos al fútbol americano.
Hace dos años, transmitió en directo mediante las redes sociales lo que ocurría en los vestuarios tras un partido en Kansas City. En septiembre, amenazó por los mismos medios a un reportero de ESPN. Además, ha recurrido a Twitter para sugerir que sería cedido en canje.
Y mientras Tomlin hablaba, Brown, a quien le restan tres años de contrato, publicó en Instagram: “Estoy bendecido en forma divina por la libre voluntad. Uso ese don, elijo hacerme cargo de mi vida”.
