Banco Wells Fargo pagará MDD en acuerdos de investigaciones
NUEVA YORK (AP) — Wells Fargo pagará 575 millones de dólares como resultado de un acuerdo con fiscales generales de todos los 50 estados de Estados Unidos y del Distrito de Columbia que investigaron sus prácticas bancarias, que incluyeron cuentas falsas abiertas sin conocimiento de sus clientes y otras prácticas irregulares.
Bajo el acuerdo anunciado el viernes, el banco también tendrá que formar equipos que revisen y respondan a las quejas de los clientes sobre sus cuestionables prácticas bancarias y de ventas.
El banco ha estado bajo escrutinio desde 2015, cuando reconoció que sus empleados abrieron millones de cuentas bancarias falsas a nombre de clientes, con tal de llegar a sus objetivos de venta. También dijo que vendió seguros de autos y otros productos financieros a clientes que no los necesitaban.
A Wells Fargo ya se le había ordenado pagar más de 1.200 millones de dólares en sanciones y se enfrenta a regulaciones más severas.
"Este acuerdo subraya nuestro compromiso serio de hacer las cosas bien con respecto a asuntos pasados mientras trabajamos para construir un mejor banco", dijo el director ejecutivo Tim Sloan.
Sloan se disculpó por las cuentas falsas y otras prácticas durante una audiencia del Congreso en 2017, pero la compañía permaneció bajo presión por el peso de todos los escándalos. La compañía ha anunciado planes para despedir hasta un 10% de su fuerza laboral en los próximos tres años.
California, el estado donde el banco tiene su sede, recibirá más de un cuarto de los fondos del acuerdo debido a la cantidad de clientes de Wells Fargo que residen allí.
El fiscal general de California, Xavier Becerra, calificó de "vergonzoso" el comportamiento del banco.
"Los clientes de Wells Fargo confiaron a su banco su subsistencia, sus sueños y sus ahorros para el futuro", dijo Becerra. "En lugar de salvaguardar a sus clientes, Wells Fargo los explotó, inscribiéndolos en productos _desde cuentas bancarias hasta seguros_ que nunca quisieron. Esta es una increíble brecha de confianza que amenaza no solo a los clientes que dependían de Wells Fargo, sino también a la confianza en nuestro sistema bancario".