Venezuela ordena expulsión de funcionario colombiano
CARACAS (AP) — El gobierno de Venezuela acordó el jueves la expulsión de un funcionario consular colombiano como medida recíproca a una acción similar que acordó Bogotá contra un empleado de la Embajada venezolana en esa ciudad, acción que agrieta aún más las tirantes relaciones entre los dos países.
El canciller venezolano Jorge Arreaza anunció en un comunicado la expulsión del colombiano Juan Carlos Pérez Villamizar, quien fue señalado de ejercer funciones consulares "sin contar con la acreditación correspondiente". Arreaza justificó la acción alegando el principio de reciprocidad y por "razones de seguridad de Estado", pero no ofreció detalles.
A Pérez Villamizar se le dio 48 horas para abandonar Venezuela.
Más temprano, desde Bogotá, se confirmó la expulsión del empleado de la Embajada de Venezuela en esa ciudad, Carlos Pino García, quien fue señalado en un informe de las autoridades colombianas de que "podría alterar el orden público, la seguridad nacional".
Pino fue detenido la víspera en una vía tras ser abordado por un policía por estar mal estacionado, relató a la prensa el director general de Migración Colombia, Christian Krüger, quien precisó que la expulsión fue una "decisión soberana que está tomando el Estado colombiano en beneficio de toda una población".
Arreaza consideró la acción contra Pino García como una "expulsión arbitraria" y afirmó que fue secuestrado.
Horas después, la vicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez criticó lo sucedido. Según dijo, Pino era un contratista que trabajaba en la embajada pero no un diplomático acreditado en Colombia. En cambio, aseguró, “lo que está haciendo hoy el gobierno de Venezuela es totalmente inaceptable porque está expulsando a un funcionario diplomático de carrera, debidamente acreditado, que ejerce funciones consulares”.
La colombiana agregó que ésta es una más de las “arbitrariedades” que se comenten en el vecino país de Venezuela, donde “sabemos que no hay un gobierno democrático, legitimo, y lo que hay allí es una dictadura”.
La expulsión de Pino García fue rechazada por su esposa Gloría Flórez, excongresista del Polo Democrático y exsecretaria de la Alcaldía de Bogotá, quien afirmó que se trató de una detención arbitraria, según reseñó la prensa colombiana.
A las críticas también se sumó el senador y excandidato presidencial colombiano, Gustavo Petro, que señaló a las autoridades de ese país de “romper una familia colombiana”, y dijo en su cuenta de Twitter que ahora “vendrá la ruptura definitiva de relaciones diplomáticas”, que aseguró es lo que quiere el mandatario Iván Duque.
“Después cualquier cosa hará estallar la guerra para tapar la corrupción”, agregó.
Pino García fue entregado el jueves a autoridades locales en el puente fronterizo Simón Bolívar.
Caracas y Bogotá tienen tensas relaciones y las autoridades de ambos países mantienen una diatriba permanente.