Justicia condena a futuro ministro ambiental de Bolsonaro
RIO DE JANEIRO (AP) — Aunque Jair Bolsonaro todavía no asume la presidencia de Brasil, la nominación de uno de sus ministros se convirtió anticipadamente en un dolor de cabeza.
El Tribunal de Justicia de Sao Paulo condenó a Ricardo de Aquino Salles, nombrado para la cartera de Medio Ambiente, por fraude en la administración pública cuando se desempeñó como secretario de Medio Ambiente del estado de Sao Paulo, entre 2016 y 2018.
Salles fue hallado culpable de modificar un plan de protección ambiental alrededor de la cuenca del río Tietê para favorecer la actividad de grupos mineros. El ex secretario de medio ambiente quedó con sus derechos políticos suspendidos por tres años y deberá pagar una multa, aunque puede recurrir el fallo.
"El juez dijo que no hubo ningún beneficio personal, no recibí ninguna ventaja personal. No existió daño ni hubo nada grave", dijo Salles al diario Estado de Sao Paulo.
En el mismo fallo, publicado en la noche del miércoles, la justicia condenó a la Federación de las Industrias de Sao Paulo (Fiesp), una de las principales entidades industriales paulistas.
Salles y la Fiesp habrían incluso presionado a funcionarios públicos para alterar el mapa del proyecto ambiental alrededor de Tietê para beneficiar a empresas mineras.
La cartera de medio ambiente fue la última nominación de Bolsonaro, el 9 de diciembre pasado. El ultraderechista ha dicho que la protección del medio ambiente no puede entorpecer el desarrollo económico.
La designación de Salles encendió las alarmas de grupos medioambientales, quienes denuncian que el funcionario implementará una agenda "antiambiental". Según Marcio Astrini, coordinador de políticas de Greenpeace en Brasil, aumentará la deforestación en el Amazonas y se pondrá en riesgo el combate a los delitos ambientales, agregó.
El presidente electo cosechó críticas por cancelar la organización de la Conferencia del Clima de Naciones Unidas, prevista para noviembre de 2019. Bolsonaro justificó la decisión por los "altos costos" que implicaría a Brasil ser sede.
Además, el nombrado ministro de relaciones exteriores de Bolsonaro, Ernesto Araújo, dijo que no cree del cambio climático y aseguró que se trata de un "dogma marxista que pretende perjudicar a occidente y favorecer a China".