Libertadores: Nada garantiza que se haya aprendido lección
MADRID (AP) — La Copa Libertadores finalmente culminó, sin incidentes.
Los hinchas de River Plate festejaron pacíficamente el triunfo sobre Boca Juniors mientras la ciudad de Madrid demostraba que es posible organizar con éxito el partido entre dos de los más acérrimos rivales de Sudamérica.
Sin embargo el final feliz en el estadio Santiago Bernabéu no logró despejar las dudas de que sea posible generar cambios tras la mayor debacle en la historia del fútbol sudamericano.
"De verdad, a veces pareciera que somos incorregibles", lamentó el técnico de Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto. "No sé, muy poco que podemos sacar de provecho de este estadio, de la forma de que se comportó la gente. Ojala que mucho, pero a veces pareciera que somos incorregibles".
River Plate ganó 3-1 en tiempo extra el domingo en un partido de vuelta que fue reubicado a Madrid después de suspenderse a raíz de que jugadores de Boca resultaran lesionados cuando hinchas de River atacaron su autobús con piedras, botellas y palos. Ambos clubes habían empatado 2-2 en la ida en La Bombonera, hace casi un mes.
Aproximadamente 70.000 hinchas de River esperaron por horas en el interior del estadio del club hace dos semanas, antes que el órgano rector del fútbol sudamericano, la CONMEBOL, suspendiera el duelo y posteriormente decidiera que se jugaría fuera de Argentina por cuestiones de seguridad.
“En cuanto a lo deportivo, la verdad, por mí terminado. Ganó River”, aseveró Schelotto. “En cuanto a lo legal, sería bueno que CONMEBOL, o el fútbol sudamericano, tome una medida. No con respecto sobre quién ha ganado la copa o alguna sanción a River o a Boca. Pero no puede ser lo que sucedió el otro día. Que se ha atacado un micro (autobús) del rival... No, no es normal. Ojalá que acaben estas cosas, pero en deportivo ya está, ganó River”.
Mientras cientos de aficionados de River Plate festejaron en la icónica Puerta del Sol de Madrid, policías antimotines entraban en acción para contener a aficionados revoltosos en Buenos Aires. Medios argentinos publicaron que varios hinchas fueron detenidos y unos cuantos policías presentaron lesiones leves en las confrontaciones.
Ni siquiera es seguro que la final en Madrid haya puesto fin a todo, puesto que Boca aún podría apelar la decisión de la CONMEBOL de no descalificar a River por los problemas registrados afuera de su estadio previo al juego de vuelta.