La falta de ambición refleja el presente de Man United
Olvídese de las remontadas y constante sufrimiento.
Olvídese del raquítico total de puntos.
Olvídese incluso de que el título de la Liga Premier estaba fuera del alcance apenas cumplido un tercio de la campaña.
Quizás lo más patéticamente notorio del presente del Manchester United bajo la dirección de José Mourinho es la escasa ambición que permea en el club.
Esta semana, Mourinho dijo que acercarse a los cuatro primeros era ahora el objetivo. Y se aventuró a decir que el United tenía “la responsabilidad de finalizar entre los seis primeros”.
El empate 2-2 contra Arsenal como local el miércoles — el tercer empate consecutivo del United en la Premier — fue calificado de “una señal positiva” por Mourinho, que elogió “el corazón y la garra” de sus jugadores en lugar de su calidad. Las sensaciones tras el silbatazo final, mientras tanto, indicaba que los hinchas del club estaban satisfechos también.
Quizás fue una reacción de lealtad y realismo, dado que Arsenal llegó a Old Trafford inmerso una racha de 19 partidos sin perder. Pero fue un indicio también de una aceptación de la nueva posición del equipo en el nuevo orden jerárquico de la Premier.
El equipo de Mourinho marcha octavo en la tabla luego de 16 partidos, debajo de Bournemouth y apenas dos puntos por encima de Brighton. Tiene una diferencia de goles negativa, al encajar 25 goles _ más que cualquier equipo fuera de los últimos cinco. Está a ocho puntos de los cuatro primeros y más cerca del colista Fulham que del líder Manchester City.
Precisamente Fulham es el próximo visitante en Old Trafford, el sábado. Seguramente es un partido que Mourinho no puede darse el lujo de perder: el rival han encajado goles en todos sus duelos esta campaña y contra un rival, Claudio Ranieri, de quien Mourinho dijo una vez “tiene la mentalidad de alguien que no necesita ganar”.
La preocupación para el United es que Fulham ha dado señales de mejoría desde que Ranieri tomó las riendas el mes pasado tras el despido de Slavisa Jokanovic. El equipo londinense tiene una victoria, un empate y una derrota en tres partidos con Ranieri y se ve más sólido comparado con el equipo ingenuo y vulnerable que se desplomó con Jokanovic.
Mientras que Ranieri parece tener un plan establecido, ¿lo tiene Mourinho? El portugués aún no ha presentado el mismo once titular esta campaña y elevó a 46 el número de cambios que ha hecho a su equipo titular luego de realizar siete para el duelo con Arsenal.
Paul Pogba y Romelu Lukaku, las dos contrataciones más caras en la historia del club, estaban en la banca, mientras que Fred, el cuarto más costoso, ni siquiera entró en la convocatoria.
"No hay lugar para personas que no están listas para darlo todo”, escribió Mourinho en sus notas al programa antes de anunciarse los titulares.
La tensa relación del entrenador portugués con Pogba se ha mantenido durante meses, y nada más claro que el hecho de que el astro de la selección francesa campeona mundial apenas fue suplente en un partido en el que el equipo estaba diezmado por lesiones y desgaste físico.
Para empeorar las cosas, Anthony Martial, el máximo goleador del United, pudiera perderse la cita contra Fulham tras abandonar cojeando el duelo contra Arsenal en la segunda mitad.
Ha llegado el punto en que United tiene que ganar — como sea — para que los cuatro primeros no se alejen demasiado. De lo contrario Mourinho necesitaría ganar la Liga de Campeones para mantener el cargo.