Nicaragüense rocía ácido a sacerdote mientras la confesaba
MANAGUA (AP) — Un sacerdote católico de Nicaragua fue rociado con ácido sulfúrico en el rostro y parte del cuerpo por una mujer mientras la confesaba en la Catedral Metropolitana de Managua, informó el martes una fuente religiosa.
Monseñor Carlos Avilés, pro vicario de la Catedral capitalina, dijo que el padre Mario Guevara, de 59 años, fue atacado por una mujer de nombre Elizabeth. “Lo roció con ácido, la ropa se destruyó en parte y ha sufrido quemaduras en diferentes partes del cuerpo. Está en condición delicado y estamos orando por él”, aseguró Avilés a la televisión local.
En fotos difundidas tras el incidente, la mujer de 35 años viste una camisa negra con un holograma en la parte delantera con un bebé haciendo una seña obscena con una de sus manos.
El ataque en contra del religioso se da en medio de una crisis socio política estallada en abril, en la cual los obispos y el clero católico han sido señalados por el mismo presidente Daniel Ortega de ser parte de un “golpe de Estado” en contra de su gobierno.
"Después de que los invitamos y le pedimos (a los obispos) que fueran mediadores" y testigos de un diálogo nacional para superar la crisis, que se encuentra suspendido desde julio tras dos meses de haber comenzado, "dejaron de ser mediadores y pasaron a ser parte activa de las fuerzas golpistas", dijo Ortega en un discurso público ante dirigente universitarios afines el pasado lunes.
El martes un simpatizante del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional hizo circular un vídeo en redes sociales en las que amenazó de muerte al cardenal Leopoldo Brenes y otros obispos.
El sacerdote Fray Silvio Romero, quien brinda servicios en la Catedral, dijo que la radicalización del discurso oficial en contra de los dirigentes católicos, puede tener como resultado éste tipo de acciones. “Sabemos del discurso contra nosotros de parte de las autoridades nicaragüenses y no es remoto que alguien decida atacarnos a partir de eso”, dijo Romero a The Associated Press.
Una religiosa que estuvo orando por la mujer luego de ser retenida en la catedral dijo que la atacante les expresó que cometió el hecho porque el diablo le pidió que lo hiciera, “sino, él la mataba a ella”.
La Policía de Nicaragua se presentó a la Catedral de Managua y trasladó a la atacante a una estación para realizar las investigaciones.