El Salvador: cinco años de prisión para exfiscal general
SAN SALVADOR (AP) — En una histórica decisión, un tribunal de San Salvador condenó el martes a cinco años de prisión al exfiscal general, Luis Martínez, por el delito de divulgación de material reservado y le ordenó que pague a la víctima 125.000 dólares en concepto de responsabilidad civil.
Martínez fue enviado a juicio por divulgar conversaciones privadas del sacerdote español Antonio Rodríguez, interceptadas por el Centro de Escuchas Telefónicas del Ministerio Público durante el proceso legal que se siguió en su contra por el papel de intermediario en la llamada tregua entre las pandillas y el gobierno salvadoreño en 2014.
El padre Toño, como es conocido el sacerdote, alegó que las dichas conversaciones fueron utilizadas para obligarlo a confesar delitos en su papel de mediador en la tregua y presionarlo para salir del país.
Según la denuncia, el exfiscal presentó las conversaciones a las autoridades religiosas y habría amenazado con hacerlas públicas si el padre Toño no se declaraba culpable.
Al final de la audiencia, el padre Toño se declaró satisfecho con la sentencia y afirmó que “hoy tenemos un país con más justicia”.
Martínez está encarcelado en el penal La Esperanza, conocido como “Cárcel de Mariona”, al norte de la periferia de San Salvador, ya que enfrenta otros dos juicios penales. El primero de los casos tiene que ver con actos de corrupción penal, acusado de beneficiarse con dadivas para ocultar presuntos delitos del expresidente Mauricio Funes y de un empresario prófugo.
El Ministerio Público asegura que durante la administración como fiscal general entre 2012 y 2015, Martínez recibió entre 10.000 y 20.000 dólares al mes de Funes para que no investigara supuestas irregularidades en el contrato de construcción de una presa hidroeléctrica y la llamada tregua entre las pandillas y su gobierno. Se afirma que también recibió tres vehículos de lujo, uno de éstos blindado.
La fiscalía también dice tener pruebas que confirman la sustracción de fondos de cuentas especiales y patrimonio de ese organismo por un monto de 735 mil dólares por consultorías ficticias, contrataciones ilegales y remodelación de viviendas.
Martinez también está siendo procesado en el caso denominado Rais-Martínez, porque valiéndose de su cargo “vendió justicia” al empresario Enrique Rais, desestimando dos demandas en su contra, al tiempo que la Fiscalía procesó a quienes lo estaban demandando. Según la acusación, el exfiscal viajó en 92 ocasiones en aviones privados de Rais, con un costo de 1,2 millones de dólares, a cambio de que Martínez omitiera investigaciones o archivara siete expedientes que tenía la fiscalía contra él y uno de sus familiares.