Condenan en Chile a 53 exrepresores por muerte de comunistas
SANTIAGO DE CHILE (AP) — Un juez de Chile condenó a 53 exagentes de la policía represiva del dictador Augusto Pinochet (1973-1990) por su participación en el secuestro y desaparición de siete dirigentes comunistas y por el asesinato del entonces secretario general del Partido Comunista Víctor Díaz, informó el lunes el poder judicial.
Según las autoridades, los agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) montaron una “ratonera” al interior de una vivienda en la que sabían se produciría una reunión de altos dirigentes comunistas y los fueron deteniendo a lo largo de varios días a medida que llegaban. Los capturados fueron conducidos al temible cuartel secreto de detención de Villa Grimaldi, conocido por torturas a los presos, que incluían violaciones, aplicación de corriente y colgamientos.
Víctor Díaz logró mantenerse en la clandestinidad desde el mismo día del golpe militar de septiembre de 1973 hasta que fue detenido el 12 de mayo de 1976. Estuvo en manos de la DINA durante ocho meses hasta que decidieron que ya no tenía información que entregar y fue asfixiado con una bolsa plástica y lanzado al mar, dijo el ministro Vázquez.
La práctica de lanzar opositores asesinados al mar se registró desde comienzos de 1974 hasta 1978.
El exagente Ricardo Víctor Lawrence Mires fue condenado a 20 años de presidio por ocho secuestros y a 15 años como coautor del asesinato de Díaz, detenido el 12 de mayo de 1976, dijo un informe del ministro Miguel Vázquez. Por su parte, Juan Hernán Morales Salgado deberá cumplir las penas de 8 años y de 15 años adicionales de presidio como coautor del secuestro de Díaz y por su posterior asesinato. Otros dos exagentes deberán cumplir 20 años de cárcel por el secuestro calificado del grupo de dirigentes comunistas.
El delito de secuestro calificado es usado por los jueces desde hace unos 18 años para referirse al secuestro seguido de desaparecimiento.
Trece exagentes fueron sentenciados a 13 años de presidio como coautores de secuestro calificado de los ocho detenidos. Los restantes fueron condenados a penas que van desde 17 a 3 años de presidio.
Las penas pueden ser apeladas ante la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema.
El juez relata que la DINA habilitó una casona en el barrio de clase media de Ñuñoa, que funcionó como un cuartel de exterminio. Se sabe que no hubo sobrevivientes del penal Simón Bolívar.
La dictadura dejó 40.018 víctimas, incluidas 3.190 asesinados. El resto sobrevivió a las torturas y la prisión política.