NY: presentan cargos en caso de madre de víctima de la MS-13
CENTRAL ISLIP, Nueva York, EE.UU. (AP) — La conductora de una camioneta se declaró el viernes inocente en un atropello que mató a una madre neoyorquina que encabezaba una reconocida cruzada en Estados Unidos contra la violencia de la pandilla MS-13, después del asesinato de su hija.
Annmarie Drago, una enfermera de 58 años, fue acusada de homicidio por negligencia, conducta criminal y hurto menor. Fue llevada a la corte el viernes con las manos esposadas tras la espalda. Su abogado presentó una declaración de inocente a nombre de ella.
La víctima, Evelyn Rodríguez, resultó herida mortalmente en el incidente ocurrido en septiembre en Bretwood, en Long Island, después de discutir con Drago sobre la ubicación de un sitio en memoria de su hija, Kayla Cuevas, quien falleció a los 16 años.
Drago tiene lazos con la propiedad cerca del sitio donde fue hallado el cadáver de Kayla Cuevas.
El abogado de Drago, Stephen Kunken, calificó el asunto de "un accidente trágico " y comentó que Drago ofreció sus condolencias a la familia de Rodríguez. Después de la audiencia, la mujer se escondió en el rincón de un ascensor, rodeada por funcionarios del tribunal, mientras los reporteros gritaban preguntas.
"Mientras ponía el sitio conmemorativo, Evelyn no tenía idea de que se uniría a Kayla ese día", dijo el asistente del fiscal de distrito Marc Lindemann al juez Fernando Camacho.
Lindemann dijo que el padre de Kayla, Freddy Cuevas, le advirtió dos veces a Drago que ella atropellaría a Rodríguez si avanzaba con su auto. Evelyn estaba a medio paso de la llanta delantera cuando el vehículo se lanzó hacia adelante, y ella se aferró a un faro antes de ser arrojada a la calle.
La muerte de Rodríguez se produjo exactamente dos años después del descubrimiento del cadáver de su hija. Kayla Cuevas y su mejor amiga, Nisa Mickens, de 15 años, estaban caminando cuando fueron acosadas por pandilleros de la MS-13 y asesinadas, dijeron las autoridades.
Sus mueres atrajeron atención repentina a una serie de asesinatos de adolescentes en los suburbios de Long Island que habían pasado virtualmente inadvertidos y en algunos casos, sin ser investigados. Tras su ascenso a la presidencia, Donald Trump visitó Brentwood y prometió una batida nacional contra la MS-13. Trump reconoció a Rodríguez, Cuevas y a los padres de Mickens en su discurso a la nación en enero.